jueves, 24 de marzo de 2011

DESCIFRANDO LA PERSONALIDAD DEL DELINCUENTE

Autor : Wael Hikal.

Presidente Sociedad Mexicana de Criminología Capítulo Nuevo León, A.C.

La característica esencial del trastorno antisocial de la personalidad es un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás, que comienza en la infancia o el principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta. Junto con estas características le acompañan una serie de componentes que lo hacen frío y extremo en los delitos o conductas antisociales que comete, como lo son el egocentrismo, la labilidad, agresividad e indiferencia afectiva. El es egocentrismo es el sobrevalor exagerado de la propia personalidad, considerada como el centro de atención de todo momento y situación, lábil es aquello que se resbala o se escurre con facilidad, la agresión constituye una fuerza básica inherente al hombre, es una característica normal del hombre con valores positivos y negativos, y la indiferencia afectiva es la ausencia de sentimiento, consiste en la distorsión de expresión de las emociones.


1. Introducción

El presente expone claramente la descripción del trastorno antisocial de la personalidad, presente en la mayoría de los delincuentes con una vida delictual continua, por parte de los menores de edad, no se aborda el tema por su extensión, pero a grandes rasgos, viene a representar lo mismo, es un delincuente en formación que si no se controla a tiempo, su carácter se desbordará. Los sujetos con un trastorno antisocial de la personalidad no logran adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, desprecian los deseos, derechos o sentimientos de los demás, frecuentemente, engañan y manipulan con tal de conseguir provecho o placer personales.

2. Definiendo el campo de estudio

Se tiene claro que corresponde a la Psicología y la Psiquiatría el estudio y diagnóstico del trastorno de la personalidad antisocial presente en la mayoría de los delincuentes mayores de edad, en el caso de los menores se le llama trastorno disocial, al no tener una personalidad definida aun. Por años ambas disciplinas se han ocupado de atender este problema, pero ahora, donde los crímenes requieren mayor explicación, hay que integrar además las aportaciones que pueda llegar a dar otras áreas como la Criminología, Sociología, Biología, entre otras.

Para profundizar un poco en ese campo es necesario conocer lo siguiente: la personalidad antisocial también ha sido denominada: "psicopatía, sociopatía o trastorno antisocial de la personalidad"; en general, es todo comportamiento que va contra el orden social, destruye, como lo señalaba Garófalo (2005), se muestra indiferencia y falta de remordimientos al causar un daño, o no se da alguna explicación ni enmiendan a nadie por su comportamiento, no hay sentimientos de empatía ni de respeto o como él los llamaba: sentimientos de probidad y de piedad.

Importante conocer la descripción de este trastorno, así la Asociación Americana de Psiquiatría, explica lo siguiente:

La característica esencial del trastorno antisocial de la personalidad es un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás, que comienza en la infancia o el principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta.

Este patrón también ha sido denominado psicopatía, sociopatía o trastorno disocial de la personalidad (…). Para que se pueda establecer este diagnóstico el sujeto debe tener al menos 18 años y tener historia de algunos síntomas de un trastorno disocial antes de los 15 años (…). Los sujetos con un trastorno antisocial de la personalidad no logran adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal. Pueden perpetrar repetidamente actos que son motivo de detención (que puede o no producirse) como la destrucción de una propiedad, hostigar o robar a otros, o dedicarse a actividades ilegales. Las personas con este trastorno desprecian los deseos, derechos o sentimientos de los demás. Frecuentemente, engañan y manipulan con tal de conseguir provecho o placer personales (p. ej., para obtener dinero, sexo o poder). Pueden mentir repetidamente, utilizar un alias, estafar a otros o simular una enfermedad. Se puede poner de manifiesto un patrón de impulsividad mediante la incapacidad para planificar el futuro.

Las decisiones se toman sin pensar, sin prevenir nada y sin tener en cuenta las consecuencias para uno mismo o para los demás, lo que puede ocasionar cambios repentinos de trabajo, de lugar de residencia o de amistades. Los sujetos con un trastorno antisocial de la personalidad tienden a ser irritables y agresivos y pueden tener peleas físicas repetidas o cometer actos de agresión (incluidos los malos tratos al cónyuge o a los niños) (…). Estos individuos también muestran una despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás. Esto puede demostrarse en su forma de conducir (repetidos excesos de velocidad, conducir estando intoxicado, accidentes múltiples). Pueden involucrarse en comportamientos sexuales o consumo de sustancias que tengan un alto riesgo de producir consecuencias perjudiciales. Pueden descuidar o abandonar el cuidado de un niño de forma que puede poner a ese niño en peligro.

Los sujetos con trastorno antisocial de la personalidad también tienden a ser continua y extremadamente irresponsables. El comportamiento irresponsable en el trabajo puede indicarse por períodos significativos de desempleo aun teniendo oportunidades de trabajar, o por el abandono de varios trabajos sin tener planes realistas para conseguir otro trabajo. También puede haber un patrón de absentismo no explicado por enfermedad del individuo o de un familiar. La irresponsabilidad económica viene indicada por actos como morosidad en las deudas y la falta de mantenimiento de los hijos o de otras personas que dependen de ellos de forma habitual. Los individuos con trastorno antisocial de la personalidad tienen pocos remordimientos por las consecuencias de sus actos. Pueden ser indiferentes o dar justificaciones superficiales por haber ofendido, maltratado o robado a alguien (...). Estas personas pueden culpar a las víctimas por ser tontos, débiles o por merecer su mala suerte, pueden minimizar las consecuencias desagradables de sus actos o, simplemente, mostrar una completa indiferencia. En general, no dan ninguna compensación ni resarcen a nadie por si comportamiento. Pueden pensar que todo el mundo se esfuerza por "servir al número uno" y que uno no debe detenerse ante nada para evitar que le intimiden.

3. Factores que forma la personalidad antisocial

El estudio de los factores causales de la criminalidad surge como medida para poder establecer adecuadamente la prevención, que se llevará a cabo conociendo las causas de origen personal y las causas de origen social. Reynoso Davila (2004, p. 6) señala:

Más que proyectar el aniquilamiento del hombre delincuente, más que agudizar las medidas de prevención para mutilarlo, los estudios criminológicos tienden a penetrar en la personalidad criminal para detectar las causas de la delincuencia y poder programar, al través de la Política Criminal. Medios adecuados y eficientes para la prevención y evitación de la delincuencia, aunque no se logre en absoluto por lo menos reducirla al máximo posible.

En Medicina y Psicología Patológica el objetivo es encontrar las causas de las enfermedades y/o trastornos, en el caso de la psicopatología, estudia: las conductas desadaptadas, antisociales y delictuosas en sus causas, consiste en proporcionar una descripción ordenada de todas las irregularidades de la conducta, cualquiera que pueda ser su grado de severidad, clasificándolas y tratando explicar cómo aparecieron. También se le podrá encontrar con el nombre de Criminología Etiológica-Multifacorial.

Zaffaroni (Aniyar De Castro, 1999, pp. 185 y 186) apunta que: "a Newton no se le ocurría demostrar que las manzanas caen hacía abajo, porque era obvio. Tenía que descubrir, más bien, cuál era la ley que explicaba por qué caen".

Interesante es también analizar el proceso del camino al crimen; es decir, si se contempla que la sociedad es la que orienta la vida de las personas, hay que estudiar los elementos que se encuentran en ésta y que conducen a los individuos al crimen; por ejemplo, una persona nace en un ambiente pobre, donde difícilmente podrá estudiar una profesión, que sus condiciones de vida son en un espacio reducido, con mucha familia, un barrio peligroso, ¿qué futuro se le puede pronosticar a esa persona?, por otro lado, una persona se desarrolla en un ambiente donde hay pandillerismo, drogadicción, promiscuidad. Otro caso es, un niño cuyo padre no tiene educación, es grosero, agresivo en su comportamiento diario, alcohólico, ¿qué condiciones de vida le puede dar a sus hijos o hijas? Entre muchos otros más, lo esencial será ver ese proceso en el que el individuo delincuente fue víctima de las condiciones sociales, familiares, entre otras, sí un hijo varón fue violado o muy maltratado de niño y en su adolescencia y/o adultez se convierte en machista, maltratando mujeres, golpeándolas, o por otro lado, homosexual, prostituto, robador con sus clientes…

Al respecto, Barraza Pérez (2008, p. 5) señala:

Es necesario abordar este tema toda vez que en la mayoría de los casos, el victimario ha sido con anterioridad víctima, entonces las personas pueden ser víctimas por razones de edad, sexo, espíritu y por deficiencias psíquicas principalmente, dado qe estos caracteres contribuyen en la comisión del delito, sin ser los únicos ya que también encontramos entre otros el ambiente natural o técnico.

El estudio de los factores que influyen en la antisocialidad surge por la necesidad de conocer qué influencias determinan un estado criminógeno. Así se han encontrado que la gran cantidad de circunstancias que envuelven a las personas en un determinado momento, pueden influir como desarrolladores de la antisocialidad, esto se ha estudiado por medio de observaciones y experimentaciones, y comprobados por estudios estadísticos, dando como resultado que las conductas antisociales varían en proporción a las circunstancias que en forma ambiental rodean a los sujetos.

Durante la investigación clínica criminológica de la personalidad antisocial deben acercarse elementos relacionados con la conducta del sujeto que nos orienten en el concepto del saber, los motivos que producen su conducta, y así lograr un conocimiento integral.

La personalidad del individuo se desarrolla a través de este continuo proceso de integración al que pertenece el de selección; es decir, la aceptación de unos elementos y el rechazo de otros. Este proceso conduce necesariamente al desarrollo de conflictos, pues el individuo trata de adquirir ciertos materiales que el ambiente se niega a proporcionarle y de rechazar otros que el medio le obliga a admitir. Si el organismo es incapaz de hacer frente a estos conflictos, el sujeto se retrae, desarrolla violencia o utiliza compensaciones sustitutivas que, si no se integran en la personalidad total, aparecen en forma de síntomas de insatisfacción, frustración y en otros casos antisociales.


De lo anterior se deduce que el elemento individual debe ser motivado por el elemento social, así la suma de estos dos elementos resulta la conducta antisocial. Cuando el sujeto posee uno o varios factores internos y éstos se relacionan con uno o varios factores sociales, se produce la interacción y es así como comienza la antisocialidad. Un elemento social influye psicológicamente en el sujeto para llevarlo hacia la actividad antisocial. Sería muy raro el caso en el que una persona no tenga contacto con la sociedad, y si así fuera, esta persona sería agresiva, rechazando la influencia de la sociedad debido a que se mantuvo aislado.

4. Los componentes de la personalidad antisocial

Estos componentes son (Landecho, s.f.): el egocentrismo, la agresividad, la labilidad y la indiferencia afectiva.

Egocentrismo es el sobrevalor exagerado de la propia personalidad, considerada como el centro de atención de todo momento y situación. El sujeto está preocupado por él y comúnmente indiferente hacia los demás.

Los sujetos antisociales frecuentemente carecen de empatía y tienden a ser insensibles, desvergonzados y a menospreciar los sentimientos, derechos y penas de los demás. Pueden tener un concepto de sí mismos vanidoso y orgulloso (pensar que ciertas cosas no están a su altura) y pueden ser excesivamente tercos e independientes.

Respecto la agresión, Roberto Tocaven (1991, p. 62) proporciona información sobre el tema y apunta que: "la agresión constituye una fuerza básica inherente al hombre y necesaria para su supervivencia, es una característica normal del hombre con valores positivos y negativos". Los sujetos antisociales tienden a ser irritables y agresivos, y pueden tener peleas físicas repetidas o cometer actos de agresión a cualquier persona.

Lábil es aquello que se resbala o se escurre con facilidad. Una persona lábil es poco estable, poco firme en su carácter. Indica su modo que consiste en ser inestable respecto a las emociones y a su cambio de pareja, de trabajo, de lugar, etc.

En el sujeto antisocial, la falta de temor a la pena se debe a no visualizar el futuro con claridad, ven el castigo como lejano, se les resbala. Los sujetos antisociales no logran adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal, se les resbalan las normas. Se puede poner de manifiesto un patrón de impulsividad mediante la incapacidad para planificar el futuro. Las decisiones se toman sin pensar, sin prevenir nada y sin tener en cuenta las consecuencias para uno mismo o para los demás, lo que puede ocasionar cambios repentinos de trabajo, de lugar de residencia o de amistades.

La indiferencia afectiva es la ausencia de sentimiento, consiste en la distorsión de expresión de las emociones. También es llamada como aplanamiento afectivo, falta de emotividad o inhibición de los afectos.

Las características presentadas anteriormente suelen juntarse o traslaparse, frecuentemente una da como consecuencia otra; por lo tanto, el estudiante no debe confundirse y darse cuenta que ese egocentrismo lo hace incapaz de sentir por los demás y esa labilidad provoca indiferencia hacia determinadas cosas. La mayoría de los trastornos afectan en las mismas esferas de actividades o sentimientos del individuo, no hay que apegarse a un patrón fijo, porque la Criminología no es exacta al igual que no lo es la Psicología ni la Psiquiatría.

Conclusiones

En general, los trastornos de la personalidad afectan la cognición (formas de percibir e interpretarse a uno mismo, a los demás y a los acontecimientos), la afectividad (la intensidad, labilidad y adecuación de la respuesta emocional), la actividad interpersonal y control de los impulsos. Siendo el patrón de comportamiento antisocial uno de los más problemáticos de todos (dentro de los trastornos de la personalidad), podrá tener características de otros trastornos; por ejemplo, la desconfianza y suspicacia del paranoide; el aislamiento e indiferencia del esquizoide; el cambio de parejas frecuentemente así como el dependiente o el límite, el egocentrismo y la falta de empatía del narcisista o del histriónico, entre otros. Para entender y tratar este problema y lograr prevenir el delito hay que actuar sobre la personalidad.


Referencias bibliográficas

Barraza Pérez, R. (2008). Delincuencia juvenil y pandillerismo. México: Porrúa.

Elbert, C.A. (coord.). (1999). La Criminología del siglo XXI en América Latina, Argentina: Rubinzal-Culzoni.

Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (2004). Madrid: Elsevier Masson.

Landecho Velasco, C.M. (s.f.). Apuntes de Clínica Criminológica. s.e. Madrid: Instituto de Criminología, Universidad de Madrid.

Reynoso Davila, R. (2004). Nociones de Criminología e Historia del Derecho Penal. México: Cárdenas Editor y Distribuidor.

Tocaven García, R. (1991). Elementos de Criminología Infanto-Juvenil. México: Porrúa.


domingo, 13 de marzo de 2011

QUÍMICA FORENSE


QUÍMICA ANALITICA APLICADA A LA CRIMINOLOGIA

La ciencia forense se basa en la aplicación de los métodos científicos a los procesos de la materia que se involucran con un crimen. Existen muchas ramas de la ciencia forense debido a que las ciencias en general tienen alguna aplicación en los asuntos públicos y criminales. Algunas de sus principales áreas son las siguientes: " Química " Biología " Odontología " Patología " Entomología " Psicología " "Antropología".

La Química Forense es otra alternativa a los muchos caminos que puede seguir un químico en el ámbito de la investigación, además de ser una buena opción a la hora de hacer aportes significativos a la sociedad, donde su actuar, junto con su alto nivel de conocimiento analítico y su capacidad de manejo instrumental, es de vital importancia para descifrar las evidencias y contribuir a la búsqueda de la verdad.

Autores:

Lic. Gabriela Valdebenito Zenteno
Químico
MSc en Ciencias Forenses
Laboratorio HPLC MS MS
Scientific and Technological Bioresource Nucleus, BIOREN
Universidad de la Frontera, Temuco. Chile



Dra. María E. Báez Contreras
Departamento de Química Inorgánica y Analítica
Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas
Universidad de Chile


Uno de los principios fundamentales en los cuales se rige la Ciencia Forense y específicamente la Química Forense se basa en la premisa de que cuando dos objetos entran en contacto, habrá un intercambio entre los dos. Es decir, "cada contacto deja un rastro", frase que popularizó Edmund Locard, padre de la Criminalística moderna, provocando así un giro en la metodología investigativa. Es por esto que el químico forense rastrea este intercambio entre materiales y trae a la luz lo que es invisible a los ojos. Basándose en sus conocimientos y en las tecnologías desarrolladas, tiene la capacidad de rastrear sustancias o huellas que éstas dejan en una escena del crimen.

El químico forense, por lo tanto trabaja con sustancias no-biológicas, tales como pintura, vidrio o líquidos, trazas de pólvora provenientes de un disparo, todas muestras que pueden ser muy bien analizadas mediante métodos analíticos apropiados.


Otro de los campos en que un químico forense puede desarrollarse es en Toxicología donde principalmente trata con muestras biológicas, orina, pelo, sangre, semen, saliva o contenido gástrico y así poder determinar por ejemplo el nivel de alcohol o drogas que una persona ha consumido.


Entender la evidencia requiere de herramientas provenientes de muchas disciplinas como la Química Analítica, la Biología, Ciencias de los Materiales y Genética. De hecho, el análisis de ADN está haciendo que el conocimiento en genética sea de mucha importancia.


Con el paso del tiempo la Química Analítica ha adquirido una gran importancia en la investigación criminal, sobre todo a la hora de conocer la naturaleza intrínseca de cualquier sustancia o elemento y más aún, cuando sirve para auxiliar en la investigación científica de los delitos.


Por lo tanto los químicos forenses tienes tres tareas principales: primero, analizar las evidencias en el laboratorio, luego, se interpreta la información que se saca de ellas y por último, se puede llegar a defender lo encontrado, mediante la testificación del químico forense en un juicio.

Aplicaciones

La Química Forense es aplicada en una gran variedad de técnicas, tanto cualitativas como cuantitativas, cuya principal finalidad es la búsqueda de respuestas provenientes de las diferentes evidencias que ayuden a la resolución de algún caso criminal.


Algunos de estos análisis se detallan a continuación:


- Test de drogas

En la actualidad se busca presencia o ausencia de drogas, ya sea en polvos, líquidos, tabletas o cápsulas. Son pruebas cualitativas de laboratorio que se hacen uniendo un antígeno y su anticuerpo homólogo, para identificar y calificar el antígeno y anticuerpo específicos de una muestra; a éstos se les denomina inmunoensayos. El método consiste en el uso de una mezcla de
anticuerpos selectivos para las distintas drogas (principios activos) y sus metabolitos, obteniendo un resultado con un alto grado de sensibilidad.

- Análisis de muestras de incendios

La manera en que un incendio ocurre naturalmente en una habitación indica si su comienzo fue deliberado o no, pero la evidencia es difícil de encontrar en estos casos ya que generalmente está cubierta por escombros.

Habitualmente los incendios son provocados por el uso de acelerantes de la combustión, los cuales son examinados mediante Cromatografía Gaseosa, acoplada a Espectrometría de Masas, donde se pueden identificar aquellos residuos de líquidos de ignición presentes en las muestras de escombros. El químico forense debe concentrar la pequeña cantidad de muestra, mediante la adsorción del residuo de acelerante en tiras de carbón activado. Luego este concentrado es eluido desde el carbón activado disolviéndolo en un solvente adecuado, dejando la muestra de una forma apropiada para luego analizarla por medio de cromatografía.

- Análisis de pisadas

Los ensayos fisicoquímicos sirven en el caso de estudiar las huellas de pisadas dejadas en una escena del crimen para luego compararlas con las obtenidas desde el calzado de algún sospechoso. Mediante un procedimiento electroestático, se obtiene la muestra final sobre una matriz gelatinosa la cual contiene una capa de adhesivo que permite levantar las huellas de casi la gran mayoría de las superficies, incluyendo materiales porosos o carbónicos. Este procedimiento también puede ser usado cuando la pisada no pueda ser vista (por ejemplo en el caso de que el sospechoso se haya parado sobre una hoja de diario), ya que el polvo proveniente de la hoja de diario mostrará la impresión de la forma única de la pisada,o incluso la marca de calzado que el individuo usó.

- Análisis de rastros de pintura.

El rastro de pintura que queda en un accidente de auto donde el culpable huye en su vehículo, sirve para relacionarla con el vehículo sospechoso. De esta manera se puede obtener datos sobre la manufactura del vehículo y el año en el que fue fabricado. Este tipo de prueba puede ser realizada observando el espectro de absorción de la muestra de pintura u observando su composición en un Fluorómetro

- Uso del agua fuerte (ácido nítrico -agua).

Cada arma de fuego tiene grabado un número de serial único, el cual en algunos casos criminales son borrados o lijados para impedir el rastreo e identificación del tipo de arma y a que fabricante pertenece. Mediante el uso de la restauración química, en este caso el uso de agua fuerte, estos números pueden volver a ser legibles nuevamente.

- Análisis de residuos de disparo y balas

Los residuos de las descargas de armas de fuego es otra área de investigación. Estos residuos pueden ser encontrados en las manos o en la ropa de algún sospechoso. Los químicos forenses pueden encontrar la clasificación del arma y relacionarla con el tipo de bala encontrado en una escena del crimen. Cuando un arma de fuego es disparada, se generan gases que contienen componentes incinerados y no incinerados provenientes de los casquillos de la bala y del propulsor del arma. Este material se puede depositar en la ropa de la víctima o en las manos de la persona que disparó el arma, pasando a ser un residuo. Mediante el uso de un Microscopio de Barrido Electrónico acoplado con un Espectrómetro de Energía Dispersiva, se pueden examinar las muestras recolectadas de losposibles sospechosos. Este instrumento es capaz de buscar en cientos de lugares microscópicos la presencia de pequeñas partículas del residuo.

- Falsificación de documentos.

Usando un aparato de detección electroestático se pueden identificar las diferentes hendiduras de la escritura en el caso de firmas falsas o alteración de documentos. En este caso al aplicar una descarga electroestática sobre la superficie del papel, causará diferentes patrones en los lugares donde están las hendiduras provocadas por la escritura. Al aplicar una carga opuesta, una tinta negra se adherirá en los lugares de las hendiduras.

- Análisis cualitativo en caso de envenenamiento.

En este caso se determina la molécula individual que está presente en la muestra. Con el tiempo se ha podido recolectar mucha información acerca de este tipo de sustancias, su composición, que tipo de drogas son etc. Este tipo de test se realiza generalmente por fotometría, aun cuando existen test químicos específicos para algunas sustancias. Cuando se trata de sustancias naturales venenosas, son más difíciles de identificar. Aun si la especie es identificada correctamente, existen variaciones en la cantidad de sustancia activa presente, por lo que se deben llevar a cabo estudios sobre la composición molecular y así confirmar la presencia de sustancias nocivas.

- Búsqueda de huellas dactilares.

La técnica más popular usada para revelar huellas dactilares es la que usa polvo de carbón activado finamente tamizado. La mayoría de los dedos de las personas son de composición grasosa y oleosa. Cuando éstos entran en contacto con cualquier superficie o material relativamente suave, la fricción suelta los aceites provenientes de las ranuras de la huella. Cuando el polvo es aplicado a la superficie, se pega a estos aceites y revela el patrón de la huella. Esta técnica es muy usada en muestras de lana, metales, vidrio o plástico. En el caso de que la huella digital esté sobre una superficie muy colorida, se usa polvo fluorescente. Cuando la superficie es expuesta a la luz ultravioleta, el polvo brillará mostrando la huella digital, sin importar el color de fondo en que se encuentre. En materiales porosos, tales como el cuero, superficies de madera o papel, la técnica preferida es el uso de polvo magnético, compuesto de partículas de hierro finamente divididas las cuales son suspendidas en la superficie mediante el uso de una barra magnética.

- Detección de manchas de sangre.

Todos los test usados en la detección de sangre se basan principalmente en la actividad de las enzimas peroxidasas presentes en la sangre, las cuales reaccionan con los agentes químicos causando un cambio de color. Algunas de las pruebas usadas son: el test de benzidina, de leucomalaquita verde, fenolftaleina o tetrametil benzidina. Pero uno de losmás famosos es el uso del Luminol, que se utiliza en química forense para detectar trazas de sangre. Éste compuesto es un derivado del ácido ftálico que cataliza la oxidación con peróxido de hidrógeno bajo emisión de luz, es decir su mayor importancia reside en la reacción de químioluminiscencia que da con peróxidos en presencia de complejos de hierro como catalizador.

- Análisis de muestras biológicas (orina, sangre o contenido gástrico) y pelo.

Las muestras biológicas usadas entregan información acerca de la presencia de algún tóxico en particular, o de sus metabolitos en el organismo. Se debe tomar en cuenta los tiempos de vida media de los tóxicos, el volumen de distribución y su afinidad por los distintos tejidos. Las muestras principales en este tipo de análisis, son la sangre, el plasma o el suero, ya que éstas distribuyen las sustancias por todo el cuerpo. En los casos de las intoxicaciones o muertes por envenenamiento, se eligen las muestras de contenido gástrico ya que pueden contener restos de comprimidos o líquidos que pueden orientar la investigación. En los órganos, como el riñón y el hígado y en la bilis, procedentes de las autopsias, se pueden encontrar grandes concentraciones de tóxicos. También en el tejido cerebral, el cual aporta información en la detección de sustancias psicoactivas que actúen en el sistema nervioso central. Para el caso en que se investigue el consumo reciente de drogas en individuos vivos, la muestras de orina son importantes ya que en ella se excretan los principios activos y/o sus metabolitos de la sustancia tóxica. El consumo crónico, en cambio, es principalmente analizado en muestras de pelo ya que éstas proveen una especie de "calendario de consumo" debido a que la sustancia tóxica no se metaboliza en el pelo.


- Papel de las Técnicas Analíticas.

Es importante destacar el papel fundamental que cumple la analítica instrumental dentro de las técnicas mencionadas anteriormente, ya que gracias a los avances instrumentales hechos por científicos forenses es posible llegar a resultados certeros, tan necesarios a la hora de defender las metodologías y los resultados obtenidos ante la ley. Por esta razón es cada vez más importante contar con instrumentos más sensibles capaces de llegar a límites de detección más pequeños, mediante el uso de cantidades mínimas de muestra y técnicas analíticas acopladas, para poder determinar la presencia de sustancias donde en un pasado cercano se creía que no existían.

Hoy en día, el desarrollo de la analítica instrumental está fuertemente orientado a la investigación de campo, donde los científicos se han volcado a la implementación de "laboratorios móviles", que se caracterizan por el uso de equipos portátiles útiles a la hora de trabajar con sustancias inestables, perecibles o demasiado tóxicas como para llevarlas al laboratorio. Un ejemplo de este tipo de equipo es el Cromatógrafo portátil de Gases acoplado a Espectrómetro de Masas (GC-MS), donde se ha reducido el tamaño del equipo convencional de 114 kilogramos a uno de 28 kilogramos.


Sin la base química necesaria, muchas de las técnicas mencionadas no podrían ser aplicadas a las Ciencias Forenses, por lo tanto es importante que el desarrollo de la Química Analítica siga avanzando y aportando a la investigación criminal.


En Chile la introducción de la Reforma Procesal Penal al nuevo sistema de justicia, hace necesaria la formación de una policía científica o de instituciones forenses capaces de dar respuestas rápidas en la interpretación de las evidencias, capaces de crear nuevas técnicas analíticas apropiadas a nuestra realidad nacional y, sobre todo, capaces de generar profesionales dedicados ciento por ciento a la ciencia de la investigación criminal.


Si bien la Ciencia Forense, y en especial la Química Forense, aquí en Chile aún es una ciencia incipiente entregada principalmente a las instituciones policíacas y al Servicio Medico Legal, es posible vislumbrar un futuro auspicioso de la investigación forense en las universidades, abriendo caminos a nuevos investigadores ansiosos por expandir los límites de la Química hacia una ciencia que es pilar fundamental de la criminología y un eslabón muy importante al momento de administrar justicia y buscar la verdad.


Referencias

. "Manual de Química Forense". Patricia M. Caro. Ediciones la Roca. Buenos Aires, Argentina. 2004
. Web del laboratorio Lawrence Livermore Nacional, Forensic Science Center. San Francisco, USA

. Handbook of Forensic Services 2003. Manual de Laboratorio Forense del FBI.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Guía para el desarrollo de la capacidad de examen forense de documentos

UNODOC "La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito" nos presenta traducida al español, la Guía para el desarrollo de la capacidad de examen forense de documentos .


Los documentos de identidad y de seguridad fraudulentos son un elemento fundamental para el tráfico ilícito de migrantes, la trata de personas y el desplazamiento de gruposterroristas, así como para facilitar el contrabando de drogas, armas y otras mercancíasy cometer estafas. Son el medio que permite perpetrar delitos transfronterizos de todo tipo. Se trata de los documentos que se obtienen de manera fraudulenta y que se expiden ilegalmente, así como los falsificados y adulterados.

La presente Guía está destinada a su utilización por funcionarios de los países donantes y países destinatarios en su labor encaminada a concebir, establecer y reforzar serviciosde examen forense de documentos y difusión de datos de inteligencia.

Se ha procurado presentar un enfoque integral de la labor de examen de documentos, que comprende los de identidad y seguridad, así como los que carecen de dispositivos de seguridad.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...