miércoles, 31 de marzo de 2010

SALIDAS PROFESIONALES DE LA CRIMINOLOGÍA (I) - LA PASIÓN CRIMINOLÓGICA



LA PASIÓN CRIMINOLÓGICA


Autor : Eduardo Navasquillo Lorda
Criminólogo | Profesor de la Universidad Camilo José Cela de Madrid

La ilusión que tenía por ser médico o licenciado en imagen y sonido se desvanecieron en el momento que hice la selectividad y mi media bajó vertiginosamente para permitirme solo realizar aquellos estudios que –ni por asomo– se me habría ocurrido pensar. Mi trauma ya estaba implantado. Pero una amiga me dijo que iniciara los estudios de Criminología. –¿Criminología? ¿Qué es eso?”– pregunté yo. Sus explicaciones no es que me acabaran de convencer, pero decidí entrar en el Instituto de Criminología de la Universidad Complutense de Madrid y probar. ¡En mala hora se me ocurrió tomar aquella decisión! Fue un amor a primera vista, el elenco de profesores, la forma de transmitir sus conocimientos y el contenido de las materias, hicieron que me enamorara como un quinceañero de algo llamado Criminología y que algunos decían que se trataba de una ciencia.

Mi familia decía que había tomado una decisión “criminal”. Yo lo entiendo. Suena muy bien y más en la sociedad actual, decir: “tengo un hijo médico o abogado”, pero… ¡Criminólogo! Aquello no estaba en consonancia con los parámetros establecidos en nuestra cultura y, desde este mismo momento y hasta el día de hoy, tengo que explicar a cada paso profesional que doy lo que es la Criminología, qué función tiene, dónde se puede aplicar y que no se trata de algo abstracto e indefinido que nos hemos inventado unos cuantos “iluminados”.

Me diplomé sin darme cuenta de que ya habían pasado varios años desde que tomé mi decisión de futuro. ¿Queréis saber la verdad? No me arrepiento, sigo enamorado. Pero no voy a negar que, desde 1992 hasta ahora, las cosas no han cambiado mucho. La sociedad actual sigue sin saber lo que es un criminólogo, las diferentes administraciones saben que existimos pero no nos miran, los cuerpos de seguridad del Estado nos observan pero con el rabillo del ojo y creo que es momento de que tanto los unos como los otros sean valientes y nos miren a los ojos.

En Estados Unidos, la policía se volvía loca después de años de investigación porque no conseguía ni siquiera indicios que les llevaran a la identificación y detención de un asesino en serie. Un criminólogo les propuso aplicar un sistema de “perfil psicogeográfico” para acotar, según diversos parámetros que habían sido estudiados con anterioridad, la zona geográfica donde podía residir el asesino. Por supuesto que, a la policía, esto le sonó a “chino”, su desconfianza era absoluta, pero como última alternativa decidieron aplicar este tipo de trabajo. Meses después, y gracias a este sistema, el individuo en cuestión fue detenido. Este es solo uno de los cientos de ejemplos donde la criminología implanta su saber hacer, pero es cierto que en países como Estados Unidos o Inglaterra no se pregunta qué es un Criminólogo. Se sabe y se le respeta.

En España ser criminólogo parece que carece de sentido sino va asociado a otros estudios universitarios como licenciado en Derecho o Psicología; sin embargo, los licenciados en Criminología tienen un futuro imponente en un país que es el núcleo de unión de la criminalidad proveniente de América, África, Asia y Europa, además de la propia.

Creer en uno mismo

Después de 22 años ejerciendo como criminólogo considero que la premisa para poder desarrollar esta actividad profesional pasa por creer en uno mismo, en sus capacidades y en la aplicación práctica de la Criminología en los diferentes estamentos de la sociedad actual.

En los años 90 fui contratado como Director de Seguridad de un Núcleo Residencial a causa de los grandes índices de criminalidad y a la creciente sensación de inseguridad que se vivía en la zona. Consideré que lo primero que había que hacer era desarrollar un estudio integral sobre la criminalidad existente. No sabía si sería capaz, ya que acababa de terminar mis estudios, y de si tendría sentido, puesto que la Criminología no dejaba de considerarla como algo abstracto. Me puse a ello y después de mucho trabajo, conseguí diagnosticar cuál era el problema, cómo se podían prevenir los diferentes actos delincuenciales así como actuar en aspectos tan novedosos como la seguridad vial, la extranjería, la violencia de género, delincuencia juvenil, etc. El resultado de todo esto fue que la criminalidad estuvo durante muchos años en la cota “cero”, no había delitos. La conclusión que saque de esta experiencia fue una solo, pero que vale para todo: la criminología funciona y es válida.

El futuro de los criminólogos

Considero que el futuro de los criminólogos pasa tanto por el sector público como por el privado, pero en ambos habrá que luchar mucho para obtener el reconocimiento que nos merecemos.

1.- Sector público:

Las Administraciones Públicas –nacionales, autonómicas o locales– no son conscientes de la importancia que tiene la figura del criminólogo en el estudio del delito, el delincuente, la victima ylos aspectos sociológicos que rodean al hecho delincuencial.

Como ejemplo sirva que en la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid hay unos profesionales cualificados en áreas específicas como son: abogados, psicólogos, trabajadores sociales, etc., pero no hay criminólogos. Es indudable que el criminólogo puede trabajar para organismos y entidades tales como:

o Administración de Justicia.
o Consejerías de Interior de las Comunidades Autónomas.
o Ayuntamientos.
o Organismos Internacionales como Naciones Unidas.

2.- Sector privado:

Actualmente existe un amplio abanico de posibilidades profesionales para el profesional criminólogo y quizás las más importantes son las que se enumeran a continuación:

o Despacho profesional: Asesoramiento en tratamiento criminológico en menores, familia y víctimas de delitos; mediación familiar y violencia de género; perito y asesor criminológico.
o Seguridad privada.
o Empresas privadas de diferentes sectores: turístico, hotelero, núcleos residenciales, etc.

Conclusiones

En la práctica profesional de la criminología, las conclusiones más evidentes son dos: por un lado que es muy complicado desarrollar esta actividad cuando las Administraciones Públicas nos dan la espalada y cuando en el sector privado desconocen nuestro ámbito de actuación; y, por otro lado, que depende de nosotros mismos que esta situación vaya paso a paso cambiando. Si somos capaces de convencernos a nosotros mismos conseguiremos convencer a los demás.



miércoles, 24 de marzo de 2010

"FBI's ten most wanted" cumple 60 años.


Este mes se ha cumplido el 60 aniversario de lista de fugitivos más famosa de la historia. Se trata del "America’s Most Wanted’" la lista de criminales más buscados por la Justicia de los Estados Unidos y una de las herramientas más efectivas de la Oficina Federal de Investigación (FBI) .


Su origen se remonta a 1949 , cuando James F. Donovan, redactor de la agencia "International News" solicitó a J. Edgar Hoover (director del FBI) una relación de los tipos "más duros" que eran buscados en ese momento por la Oficina Federal.

Hoover incluyó en esa relación a cuatro presos fugados de prisión, tres estafadores, un ladrón de bancos, y dos sospechosos de asesinato. El artículo ocasionó tanta publicidad que algunos de esos delincuentes fueron pronto localizados y detenidos. Viendo la efectividad y propaganda que ello generó para el FBI, Hoover anunció en 1950 la creación del "FBI's ten most wanted"

Durante estos años han pasado por ella 494 prófugos, muchos de ellos fueron detenidos debido a la difusión de sus fotos y a las pistas aportadas gracias la colaboración ciudadana , eso sí, ello conlleva una recompensa económica.

El FBI tiene establecido un mínimo de 100.000 dólares por ayudar a localizar a alguno de estos prófugos , aunque la recompensa varía en relación a peligrosidad del individuo y el tiempo que lleve en la lista.

La decisión de incorporar nuevos nombres a este "top ten" no es sencilla, se tienen en consideración varios factores, desde la gravedad del crimen en cuestión a las posibles conexiones internacionales del fugitivo. Además de calibrarse si la publicidad a través de carteles, Internet y medios de comunicación puede resultar útil o no.

La efectividad del sistema "top ten", no se limita sólo al territorio de los Estados Unidos, más de cuarenta de esos criminales fueron capturados en distintos lugares como por ejemplo las Bahamas, Canadá, Colombia, Francia, Gran Bretaña, Guatemala, Jamaica, Japón, Libia, México, Pakistán, la isla de San Martín, Tailandia, Venezuela y hasta en Vietnam.

En los años cincuenta, formaron parte de la lista atracadores de bancos e incluso ladrones de coches. Durante los sesenta, en la lista tuvieron entrada radicales violentos. En los setenta, los más populares fueron figuras del crimen organizado. En los ochenta y noventa, narcotraficantes, asesinos en serie, pederastas y toda clase de delincuentes financieros.

La actual lista contiene cuatro fugitivos hispanos, el estafador ucraniano Semion Mogilevich, el escurridizo mafioso James Bulger , el asesino Jason Derek Brown, aunque quizás el más famoso sea el líder de "Al Qaida" Osama Bin Laden. Por el se ofrece una recompensa de 25 millones de dólares, más otros 2 millones adicionales donados por la industria del transporte aéreo y los pilotos de Estados Unidos.


Tal y como dijo el ex director del FBI J. Edgar Hoover: “El arma más efectiva contra el crimen es la cooperación (…), los esfuerzos de todas las agencias de la ley con el apoyo y la comprensión de toda la población estadounidense”.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Policías de bata blanca


La Comisaría General de Policía Científica tiene su sede en el complejo policial de Canillas (Madrid) . Allí desempeñan su labor los funcionarios de las distintas unidades de criminalística, identificación, analítica e investigación científica y técnica.

A la tradicional tipología criminalística hay que añadir nuevos métodos basados en la utilización de la tecnología moderna que abarca casi todos los campos de la actividad humana. Hoy día, la mayoría de esos avances están a disposición del gran público y, como consecuencia, también de los delincuentes. La labor preventiva y de investigación de los hechos delictivos, tradicionales o modernos no se puede quedar atrás. Es imprescindible contar con una policía especializada que pueda disponer de los medios técnicos y materiales más avanzados para combatir el delito con garantías de éxito. La seguridad de todos lo demanda y no existe otra partida presupuestaria más necesaria y con la que la ciudadanía esté más de acuerdo que con ésta.

Los insectos que hay en el cadáver revelan el momento del asesinato

Cuando esta periodista visitó las dependencias de la Policía Científica, varias cosas le llamaron poderosamente la atención: el buen clima de trabajo y camaradería que existe entre sus integrantes, el entusiasmo y el orgullo que cada uno de ellos siente por su especialidad particular, la absoluta dedicación a su trabajo y la alta preparación técnica de la que hacen gala. Es un mundo apasionante, desconocido por el gran público, que, aunque someramente por la escasez de espacio, pretendemos dar a conocer.

Todo empieza en el departamento de Inspecciones Oculares, donde el inspector jefe Máximo Carretero, nuestro Grissom español, hace de cicerone para nosotros. Nos explica que en su sección se investigan los rastros fríos basándose en la recopilación que han recogido los cuerpos policiales de las distintas localidades buscando qué más se puede hacer. “Muchas de las veces que nos requieren es por asuntos atrasados, enquistados, de muy difícil solución y a los que se ha de aplicar, para su esclarecimiento, tanto los últimos avances científicos como los conocimientos que aporta la experiencia”. Cuando se llega al lugar de los hechos, el Departamento de Tecnologías de la Imagen fotografía y graba todo aquello que pueda ser de interés. Después se combinan rigor, imaginación e intuición. “Normalmente, cuando analizamos los delitos a posteriori, nos damos cuenta de que eran simples, y nosotros les hemos dado tantas vueltas... Siempre tendemos a creer que los autores hacen maravillas, que cometen concienzudos delitos, pero, al final, todo se reduce a la navaja de Occam”, señala Carretero. Dicho así, parece una tarea sencilla, pero las investigaciones para llegar a tal conclusión llevan detrás un minucioso trabajo.

Para empezar, si hay cadáver, se explora en busca de insectos y artrópodos (ya que son capaces de detectar presencias de restos cadavéricos a kilómetros de distancia), se recogen y se envían al área de Entomología, donde se procede a su análisis. Este método permite realizar una estimación del intervalo post mórtem, es decir, el tiempo que el individuo lleva muerto. Los insectos realizan una metamorfosis completa pasando por distintos estadios a lo largo de su desarrollo desde huevo a adulto. Estos ciclos revelan cuánto llevan sobre el cadáver, lo que permite establecer el tiempo que el sujeto lleva fallecido con una exactitud de breves franjas temporales.

A su vez, el cadáver se envía al área de Estudios de Restos Mortales, enmarcada en el Departamento de Antropología, donde se procede a la identificación de los cuerpos. Cuando llega un interfecto, éste se sumerge en agua hirviendo y productos desinfectantes. Después, se procede a la toma de sus huellas dactilares; a su estudio antropométrico, que ayudará a determinar el sexo, estatura, raza o edad, y al examen odontológico, porque la boca es como la caja negra de los organismos. Ahí es donde se localizan los datos ante mórtem, con los que se pueden hacer comparaciones de datos.

Si con los tres pasos anteriores no se consigue nada sunstancial, se le hace una toma de muestra de ADN y se envía al laboratorio de Biología-ADN. Determinar cualquier huella genética resulta ser un elemento relevante para la resolución de casos; sin embargo, encontrar ADN en la escena del crimen no significa necesariamente identificar a quien cometió el delito; cualquiera que frecuentó la zona pudo haber dejado sus propias huellas. Hacen falta otros indicios para poder señalar a un sospechoso. “Muchas veces son las mujeres decepcionadas con sus parejas las que más ayudan en la investigación -explica Carretero-. Recuerdo un caso donde teníamos relacionados dos crímenes a través del ADN. Fue la mujer del asesino la que lo acusó de haber mostrado signos sospechosos el día que se cometió uno de los crímenes, lo que llevó a relacionarlo con sendos casos”.

Para detección de sangre, el luminol es un gran avance. Es un derivado del ácido ftálico que se utiliza en química forense para detectar trazas de sangre, ya que ésta cataliza la oxidación con peróxido de hidrógeno bajo la emisión de luz. De este modo, si la sangre cayó al suelo, por mucho que el asesino trate de limpiarla, este producto revelará dónde quedan gotas de sangre. Este avance fue introducido en España por los componenetes de la Sección de Inspecciones Oculares.

Por su parte, las huellas del cadáver y las encontradas en el escenario se envían al SAID (Sistema Automático de Identificación Dactilar), donde se escanean, se procesan en el sistema y se marcan una serie de características sobre las mismas. El ordenador facilita una lista de candidatos con la que el experto debe observar si entre ellos está la persona que se busca. Actualmente, la base de datos dispone de tres millones de personas detenidas en España. El sistema que está en explotación desde hace un año es el Cogent Systems: el equipo más fiable del mundo y cuyo coste es de 10 millones de euros. En 2009, el total nacional de huellas resueltas relacionadas con hechos delictivos fue de 13.656.

Para la identificación de sospechosos o desaparecidos, la Policía cuenta con el Grupo de Estudios Fisonómicos, especializado en el estudio de rasgos de las personas. Se trata de una herramienta de gran utilidad en aquellas investigaciones en las que no se dispone de una imagen real del delincuente o se busca a una persona que lleva años desaparecida. Según se conozca o no la identidad de la persona buscada, los retratos robot se denominan indubitados o dubitados, respectivamente. Estos últimos corresponden, por ejemplo, a los que se realizan con grabaciones en un cajero.

Si hubiera armas o balas en el lugar de los hechos, éstos se remiten a la sección de Balística Forense. Adolfo Busta, inspector jefe de Balística, nos explica que el área operativa estudia las características de fabricación del arma, tales como la marca o el calibre. Pero es la tarea identificativa la más interesante. A través del microscopio se observan aquellas marcas que relacionen la bala con un arma concreta. De esta manera se puede saber la procedencia del disparo, los antecedentes balísticos del arma, cuántas han intervenido en el caso, así como relacionar distintos delitos entre sí si en ellos se empleó el mismo instrumento. El microscopio criminológico balístico de identificación permite una observación simultánea de dos casquillos.

La sala de tiro es un complemento importante en el desempeño de estas tres tareas, ya que es ahí donde se reproducen las circunstancias del disparo con el arma sospechosa de un delito para ayudar a esclarecer los hechos.

En el área de trazas instrumentales se estudian aquellos objetos no relacionados con armas pero que necesitan de la misma maquinaria que se emplea en Balística. Por ejemplo, analizar matrículas falsas, pisadas, neumáticos. Actualmente hay 4.500 asuntos sin identificar en España.

Tal vez una de las salas más atractivas de esta sección sea su museo de armas, cuya pieza más antigua data del siglo xviii. Para la Policía, más que un museo, es una fuente importante de información cuyo fin último es ayudar en las investigaciones, pero lo cierto es que su colección de armas del mercado negro, Guerra Civil, ETA, Segunda Guerra Mundial... es impresionante. Quizá lo más curioso sea su espacio dedicado a armas de fabricación propia, donde el ingenio de sus creadores queda patente en pistolas hechas en la cárcel con tuberías (véase la imagen de la página 35) o tubos de acero que jamás harían sospechar de la función real para la que han sido hechos.

El departamento de Acústica Forense trabaja con el sonido desde varias vertientes, según nos indica el facultativo Carlos Delgado. Una de ellas, y posiblemente la más complicada, es la del pasaporte vocal, es decir, cuando no se dispone de sospechosos, por ejemplo, en un secuestro. A través de la voz del criminal, puede conocerse desde el área geográfica a la que pertenece hasta su nivel de estudios, o si tiene alguna patología. El procesado de señales, por su parte, se emplea para lo que comúnmente se denomina “limpiar las grabaciones”, una técnica que también se usa para voces distorsionadas.

Nada se escapa al meticuloso análisis de estos policías. Así, los documentos y el arte se estudian en el departamento de Documentoscopia. El inspector jefe José Miguel Sánchez diferencia varias áreas: la grafoscopia, que examina la escritura manuscrita con el fin de identificar al autor. Esta sección cuenta con un grupo especializado en terrorismo, que funciona a nivel central, y en el que se estudian comunicados de extorsión de ETA, documentación y, con los nuevos acontecimientos, se están incorporando expertos en árabe. También se revisa la propiedad industrial e intelectual, por ejemplo, averiguando si cierta ropa, reloj o joyas están falsificados. Viendo la maquinaria de que dispone este área, parece imposible falsificar un documento. Tal vez por eso, antes “falsificar era un trabajo de artesanos y hoy es un asunto de mafias”, apunta Sánchez.

La inspectora jefe María Jesús Llorente está al frente del departamento de Informática Forense, cuyo cometido es analizar el contenido de soportes digitales, dispositivos electrónicos o terminales de telefonía móvil, intervenidos con ocasión de la comisión de un acto delictivo, extraer las evidencias que sirvan de prueba judicial y presentarla en el informe pericial. Esta sección analiza, por un lado, el software, cuyos delitos más habituales son el de pornografía infantil, falsedad documental, amenazas, injurias...; y por otro lado, la electrónica, para casos de falsificación de tarjetas o estafas, entre otros. Un técnico de este grupo diseñó un sistema para recuperar la información que almacenan los skimmers (falsos lectores de bandas magnéticas que se acoplan en los cajeros) y así poder saber la numeración de las tarjetas que han sido copiadas. La importancia de la recuperación de estos datos viene dada por ser este departamento el pionero en Europa en desarrollar un programa de estas características.

Por último, el departamento de Infografía reproduce, mediante animaciones en 3D, la escena del crimen según los indicios que se hayan ido averiguando. Para ello, disponen de modernos avances, tales como un escáner capaz de reproducir el interior de una habitación en tres dimensiones; o software informático que permite crear vídeos de reconstrucción de hechos o panorámicas de 360 grados.

Después del largo recorrido por cada una de las dependencias de esta Unidad de Policía Científica, se saca el convencimiento de que nuestra seguridad está en buenas manos. Aquí se trata de investigar la conducta dolosa producida por una mente humana que puede ser muy poderosa; la lucha, en definitiva, contra un cerebro criminal que pone las condiciones del cómo, dónde y cuándo. Es como una partida de ajedrez entre los batas blancas y el negro criminal. Jaque mate. Ganan las blancas.

Fuente: Intereconomia.com
Autora: Eva Costo.

lunes, 15 de marzo de 2010

LA TÉCNICA DEL PERFIL CRIMINOLÓGICO (CRIMINAL PROFILING) EN LA INVESTIGACIÓN POLICIAL Y FORENSE.



Nuestro amigo Jorge nos informa sobre un nuevo taller on line que analizará la técnica del perfil criminológico "Criminal Profiling" en la investigación policial y forense. Este curso, que se realizará entre los meses de marzo y junio, se impartirá a través del Aula Virtual de la Fundación UniversidadEmpresa de Valencia (ADEIT).

El taller, dirigido por el responsable de formación de la Sociedad Española de Investigación en Perfiles Criminológicos, Jorge Jiménez, analizará los diferentes perfiles criminológicos existentes: crime investigation analysis, behavioral evidence analysis y crime action profiling.

Durante el curso, se realizará un análisis de la escena del crimen, el modus operandi, la firma del delincuente, el perfil geográfico y la victimología. A través de este último módulo, se estudiará el riesgo y exposición de la víctima, el análisis del estilo de vida y del análisis del riesgo.
El alumno conocerá los distintos elementos de análisis que se usan para realizar un perfil criminológico con un material actualizado y completo.

Dirigido a miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, criminólogos, psicólogos y psiquiatras

Este curso constará de 20 horas de duración.

Más información:
www.adeit.uv.es/criminalprofiling

ADEIT - Fundación Universidad-Empresa de Valencia
Plaza Virgen de la Paz, 3 - 46001 Valencia (España)
Tel.: (+34) 963 262 600 - Fax: (+34) 963 262 700
E-mail: informacion@adeit.uv.es



LA TÉCNICA DEL PERFIL CRIMINOLÓGICO (CRIMINAL PROFILING) EN LA INVESTIGACIÓN POLICIAL Y FORENSE.


MÓDULO I: INTRODUCCIÓN AL PERFIL CRIMINOLÓGICO (CRIMINAL PROFILING).

1.1 TIPOLOGÍA CRIMINAL.
1.1.1 CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DE LOS CRIMINALES.
1.1.2 PSIQUIATRAS Y CIENTÍFICOS DE LA CONDUCTA.
1.1.3 EL F.B.I Y LA UNIDAD DE CIENCIAS DE LA CONDUCTA.

1.2 PERFIL CRIMINOLÓGICO.


1.4 TIPOS DE PERFILES CRIMINOLÓGICOS.
1.4.1 CRIME INVESTIGATION ANALYSIS (F.B.I).
1.4.2 BEHAVIORAL EVIDENCE ANALYSIS (B. TURVEY).
1.4.3 CRIMEN ACTION PROFILING (R. KOCSIS).
MÓDULO II: ANÁLISIS DE LA ESCENA DEL CRIMEN.

2.1 ESCENA POLICIAL-FORENSE
2.1.1 PROCEDIMIENTOS DE ACTUACIÓN EN LA ESCENA.
2.1.2 BÚSQUEDA, RECOGIDA Y ENVÍO DE INDICIOS.
2.1.3 INDICIOS FORENSES EN LA ESCENA DEL CRIMEN.
2.1.4 ANÁLISIS HERIDAS.


2.2 ESCENA PROFILING.
2.2.1 TIPOS LOCALIZACIÓN.
2.2.2 TIPOS ESCENAS.
2.2.3 ESCENAS SIMULADAS.
2.2.4 LA ESCENA EN EL CRIMINAL PROFILING.
MÓDULO III: EL MODUS OPERANDI Y LA FIRMA DEL DELINCUENTE.

3.1 MÓDUS OPERANDI.
3.1.1 ELEMENTOS Y FINALIDAD DEL M.O.
3.1.2 RIESGO DEL M.O.
3.1.3 ACTOS DEPRECAUCIÓN.

3.2 FIRMA Y MOTIVACIÓN.
MÓDULO IV: EL PERFIL GEOGRÁFICO.

4.1 LEY COSTE-BENEFICIO.
4.2 MAPAS MENTALES.
4.3 HIPÓTESIS DEL CÍRCULO.
4.4 DISTANCIA DE DECAIMIENTO.
4.5 ORIENTACIÓN GEOGRÁFICA CRIMINAL.


MÓDULO V: VICTIMOLOGÍA.

5.1 RIESGO Y EXPOSICIÓN DE LA VICTIMA.

5.1.1 ANÁLISIS ESTILO DE VIDA.

5.2 ANÁLISIS DEL RIESGO.

lunes, 8 de marzo de 2010

Obras sobre Criminología, por Wael HIKAL



Hoy os mostramos tres de los últimos textos escritos por nuestro colega Wael Hikal , Presidente de la Sociedad Mexicana de Criminología Capítulo Nuevo León (México).




Wael HIKAL .- Licenciado en Criminología con acentuación en prevención del delito e investigación criminológica. Maestreando en Trabajo Social con orientación en proyectos sociales (Becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología). Presidente de la Sociedad Mexicana de Criminología Capítulo Nuevo León. Director de la revista Archivos de Criminología, Criminalística y Seguridad Privada.


“Introducción al estudio de la Criminología y a su Metodología”



Se divide en dos partes: 1) Criminología General y 2) Metodología científica

1) Criminología General

El libro muestra los inicios antiguos de la Criminología que se dieron en diversos países y que dieron origen a los primeros escritos y estudiosos del tema, pasando a los precursores de esta hoy ciencia como Lombroso, Ferri y Garófalo, entre otros. Se presentan las pseudociencias y disciplinas precursoras de la Criminología. El origen de ésta en Latinoamérica, las primeras cátedras, Licenciaturas y posgrados. Los conceptos operacionales de crimen, criminal y criminalidad, las ciencias auxiliares, la metodología y técnicas. Los factores criminógenos endógenos y exógenos, la política criminológica en base a la etiología del crimen. Problemas actuales de la criminalidad.

2) Metodología científica

Enseña al alumno a realizar sus trabajos de investigación, dándole orden metodológico, la investigación documental, sistematizar experiencias. La presentación de escritos y la realización de tesis y demás trabajos.

Editorial: Porrúa
Año: 2009

Edición:
ISBN: 607-09-0157-7

Pp:
330

Prólogos: Octavio A. Orellana Wiarco y Dora García Fernández



“Criminología Psicoanalítica, Conductual y del Desarrollo”


Este libro muestra la llamada Criminología psicológica, para el entender criminal, es necesario conocer cómo se va formando esta conducta desde los primeros años hasta consolidarse en la adultez. Para ello se muestra las teorías desarrollistas desde la perspectiva de diversos autores como Freud, Erikson, Maslow, Bolwby, Rogers, Skinner, Bandura, entre otros. Cada uno de los cuales de acuerdo a sus teorías, se da la explicación criminal. Así mismo se muestra la Política Criminológica que cada uno pudo haber a portado en base a sus investigaciones. Esencial conocer también los factores criminógenos e identificarlos cómo se van relacionando en las diversas etapas de la vida y de acuerdo a cada teoría presentada.

Editorial: Flores editor y distribuidor Año: 2009
ISBN: 9786077799078
Edición: 1ª
Pp: 359
Prólogo: Raúl Zaffaroni




“Esquizofrenia, la enfermedad del inconsciente”



La presente investigación se realizó en un centro psiquiátrico con pacientes esquizofrénicos de gravedad, comúnmente de tipo paranoide, pero también los desorganizados, catatónico, entre otros. Se hizo la articulación de las teorías de Freud (en específico del inconsciente y la regresión) con las de Lombroso (en cuanto al atavismo). Se hace la comparación entre le comportamiento de los niños, los esquizofrénicos y los delincuentes (o de personalidad antisocial).

Editorial: Flores editor y distribuidor
Año: 2009

Edición:

ISBN: 9786077799146

Pp: 105

lunes, 1 de marzo de 2010

LAS HUELLAS PSICOLOGICAS Y MOTIVACIONES DEL DELINCUENTE SEXUAL


Autora:
María Laura Quiñones Urquiza



Después de un ataque sexual, las víctimas experimentan traumas psíquicos irreparables, entre otras emociones negativas, aparecen el miedo, el sentimiento de humillación e incluso el terror. Pero éste, no es siempre el propósito que alberga la mente del delincuente sexual, que utiliza la agresión sexual como modo de expresión de otro tipo de sentimientos ante frustraciones y/o estímulos precursores estresantes. Quizás la adquisición de un patrón de conducta sexual temprana y/o sexualización de conductas no sexuales, llevan a un sujeto a no poder adquirir diques inhibitorios entre otras cuestiones, como por ejemplo, el haber sintetizado el sexo y la violencia durante el tránsito adolescente, ambas cuestiones fundamentales a resolver en esta etapa a fin de establecer relaciones adultas con el sexo opuesto y resignificar la sexualidad.

Estos antecedentes pueden constituir un modelo de relación con los demás, aún si el contacto social no presenta en principio un alcance negativo, mostrando una apariencia standard de “sujeto respetable” y adaptado socialmente, sorprendiendo a todos al momento de revelarse la identidad de un agresor que nunca aparentó, ni dio lugar a sospechas de tener tales apetencias, corriéndosele así lo que Harvey Cleckey llamó “la máscara de la cordura”.

El rol de la víctima para el victimario es la de sujeto, objeto o medio para conseguir algo, en este caso, una satisfacción emocional. Para comprender esto, es necesario depurar las conductas correspondientes al modus operandi o método para la ejecución del delito, de aquellas conductas que desprendidas de la interacción víctima-victimario, solo son necesarias para cumplir la fantasía del agresor, y que, por el principio de intercambio de Lockard, deja como impronta en la escena, el cuerpo o la psique de su victima.

La prolijidad en el modus operandi, es más efectiva en aquellos delincuentes que los perfiladores consideramos organizados, vale decir aquellos cuya conducta desviada provendría de una base psicopática y no de una base psicótica o trastorno emocional grave.


El ejemplo de un agresor que ingresa a una vivienda y en ella encuentra a una mujer sola, ama de casa y le ordena que llame a su marido al trabajo y lo haga venir a la casa con urgencia. El marido preocupado, regresa a su vivienda, se encuentra con el delincuente que procede a atar al hombre de pies y manos boca abajo sobre el suelo del living, coloca una taza con agua hirviendo sobre su espalda y le comunica que va a violar a su mujer en la habitación contigua, le indica que no se mueva, que no grite pues él vendrá a controlar si se han derramado gotas de agua sobre su espalda y de encontrarlas, los matará, luego materializa la amenaza mostrándole un arma de fuego que llevó consigo. Procede a acceder a la mujer en la habitación una sola vez y luego se retira de la escena. Notamos que el modus operandi ha sido organizado, pues refleja un seguimiento previo de estudio del estilo de vida y horario de las víctimas, un método de control con ataduras y uno de amenaza con un arma, pero la víctima real a quien el delincuente necesitó humillar no es la mujer, es el hombre, a él fue a demostrarle su poderío, a esto nos referimos cuando hablamos de huellas psicológicas y más aún de motivación principal que en este caso, no es sexual, si no más bien la accedida ha sido un medio para humillar al marido probablemente causado por la envidia. Otra de las conductas que sostienen este aspecto general de la firma, es decir la necesidad de afirmación de poder, es la taza con agua hirviendo a modo de ritual característico del agresor y que fue repitiendo con cada una de sus víctimas durante el tiempo que permaneció activo. El dejar a los maridos en paños menores, no tuvo una connotación sexual, si no más bien de modus operandi, ya esto le aseguró una huída rápida y efectiva sin ser perseguido.



Caso diferente es cuando el agresor es violento y ata, retiene, insulta o lesiona a su víctima, estas son conductas que si bien algunas como el atar, retener están orientadas al control y son necesarias para cometer el delito, el insulto y la lesión vienen a demostrar que para el delincuente, la víctima cumple el rol de objeto, revelando una motivación sádica o en algunos para reafirmar el poder, quizás, este presente también en una de las variantes conocida como la ira por venganza, que a veces es desplazada hacia una víctima desconocida.


El insulto o la lesión son innecesarias para cometer el delito, pero pasan a ser el leitmotiv para el agresor, vale decir que sin ello, la agresión no tiene sentido para él, ya que ésta es la satisfacción emocional que necesita obtener. El dualismo psique-soma no es producto de un pensamiento racional, si no que tiene un significado emocional, para muchas personas implica una suerte de lucha entre lo que sienten ser y perciben que su cuerpo refleja de ellos mismos y no les gusta, esto se observa en casos de variantes de automutilación del síndrome de Münchausen, Bulimia o Anorexia nerviosa, donde las lesiones autoprovocadas reflejan esta distorsión y no siempre rodean un borde. En el caso de agresores sexuales sádicos que mutilan a sus víctimas, hay una disociación entre “un otro” y el cuerpo que lo representa, tiene que ver con una proyección de lo que su cuerpo es para ellos mismos, y se refleja en el modo que el cuerpo de la víctima es maltratado, proyectando así, cómo debería estar maltratado su propio cuerpo. No es raro encontrar mordeduras en la víctima cuando los violadores sádicos o por ira se dejan llevar por el frenesí del momento, tampoco son extraños los actos de piquerismo que marcan zonas simbólicas del territorio corporal llegando al homicidio o a secuelas clínicas de gravedad.

Si bien en ocasiones la motivación es sexual e incluso violenta, no siempre tiene el color del sadismo, hace un par de años, escuché en las noticias el caso de un agresor sexual que seducía a sus victimas por Chat durante un tiempo aproximado de 2 meses, luego se encontraba con ellas, les invitaba un café, allí, procedía a doparlas haciendo una variante “soft” de anestesia previa de Brouardelle y las llevaba a un hotel alojamiento donde mordía sus genitales hasta sangrarlos y se retiraba de la escena. Al volver en sí las víctimas no recordaban el episodio, no experimentaron dolor al momento de cometer del delito, si no cuando volvieron en sí. Es indiscutible que el agresor tuvo una motivación sexual, pero no sádica ya que para él, no fue necesario escuchar gritos de dolor o súplicas, vemos acá como el modus operandi, nos revela que el agresor posee los conocimientos necesarios de farmacología para poder dopar a sus víctimas con la dosis justa, tomarse el tiempo necesario y sin dejar secuelas clínicas neurológicas, salvo las anatómicas que le son necesarias a él. Las 3 víctimas no tuvieron acceso carnal, pero para recrear su mundo favorito, el agresor necesitaba culminar su obra cumpliendo con la fantasía de ver genitales femeninos sangrado, lo que presumiblemente, nos haría pensar que padece hematofilia, al igual que Andreii Romanovich Chikhatilo. Se observa del mismo modo que cuenta con la habilidad suficiente para mimetizarse con el medio y premeditar el hecho. El seducir durante un par de meses a la víctima implica saber lo que esta necesita con empatía utilitaria (Marietan), pero sobretodo mucha paciencia, revelándonos que no es una persona que pierde el control antes del hecho, posee una apariencia que inspira confianza y un Modus Operandi con la sofisticación necesaria para conseguir desplazar voluntariamente a su víctima desde el punto de contacto, pasando por una escena intermedia (cafetería), finalizando en la escena primaria, es decir el hotel alojamiento donde ocurrió el hecho. Por la naturaleza sexual de su motivación, no es raro que en este caso, el agresor se lleve un trofeo que les recuerde ese momento, como por ejemplo fotografías o una pertenencia de la víctima, por supuesto esto último sin fines de lucro, si no más bien como un acto de enganche netamente psicológico. Su período de enfriamiento (Cool Off period) dada su avidez -tres víctimas en muy pocos meses- entre otras opciones, podría deberse a una sustitución parafílica.


Diferente es el caso de aquellos delincuentes que sólo buscan una pseudo intimidad con la victima tratándolas como sujetos, vale decir que se disculpan, no las insultan, si no que tienen la fantasía de que la víctima se enamorará de ellos cuando los conozcan “íntimamente”, esto se deriva de su motivación principal, que en este caso es la de reforzar su autoconfianza . Otros agresores, poseen distorsiones cognitivas, vale decir que mientras más la víctima diga “no”, él comprende que es “si”, muchos de ellos padecen trastornos graves de la personalidad, no siempre relacionados con la psicopatía.

A veces se refleja que la víctima es elegida por oportunidad, pero cumpliendo con un criterio simbólico que solo tiene sentido para el agresor y el perfilador. Este es el típico caso donde el agresor se lleva a modo de souvenir un objeto de su victima, por supuesto no con fines de lucro, si no más bien para rememorar el encuentro “romántico” que tuvo con ella. Puede incluso, intentar justificarse o disculparse con posteriores intentos de comunicarse con ella o dar su verdadero nombre o apodo sin proteger su identidad, incluso contarle datos de su vida. No es extraño que unos días después, merodee el lugar del hecho conmemorándolo. La conducta de estos agresores suele estar estimulada por pornografía con escenas pseudo-románticas, padeciendo voyeurismo, es por ello que al intentar implicarse en un rol activo, no cuentan con la potencia necesaria para una erección o eyaculación porque su parafilia, en ocasiones, se lo imposibilita.

La Agresión sexual por venganza, se refleja mayormente cuando el ataque es súbito y no planeado, el lenguaje es hostil y degradante hasta por demás, la fuerza física es brutal y el ataque es más bien de corta duración a diferencia de la motivación sádica que pretende alargar la modalidad de goce en este tipo de delito. La víctima si es desconocida, recibe un trato verbal sumamente violento y sucio porque en realidad, esta dirigido hacia otra persona a quien el delincuente no puede atacar, pero su necesidad psicológica le impele descargar y desplazar hacia la víctima. Estos delincuentes, al igual que los de motivación sádica, suelen poseer un alto coeficiente de alienación y su prognosis no es favorable, vale decir, que no será un único ataque luego de su período de enfriamiento emocional.

Veamos el caso de un delincuente que entra a robar durante la noche a un negocio cerrado, allí, encuentra a una de las empleadas y la accede carnalmente, su motivación principal ha sido el lucro, el robo, pero la violación en este caso puntual es de oportunidad y no un fin en sí misma, aunque la víctima experimentó el ultraje y todo las consecuencias psicológicas que esto trae.

Los agresores sexuales que actúan en grupo buscan la aserción de poder y la unión entre ellos, generalmente el líder indica a la víctima, pero suele ocurrir que un miembro del grupo experimente empatía hacia la víctima y en algunos casos es quien confiesa el hecho. Es una característica de la masa que sus miembros manifiesten un acrecentamiento del afecto y una inhibición del pensamiento, el grupo se retroalimenta y llegan a cometer actos osados con alto nivel de crueldad, probablemente, separados, sean menos ofensivos.



Bibliografía:

Freud, S. (1999) Psicología de las Masas y Análisis del Yo. Obras Completas Tomo XVIII. Argentina, Amorrortu Editores.
Ressler, R. y Shachtman, T. (2005) Asesinos en Serie. España, Editorial Ariel, Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia
Michaud, S. y Hazelwood, R. (1998) The Evil that Men Do. Estados Unidos St. Martin’s Paperbacks
Marietán, H., (2009) Curso sobre Psicopatía. Buenos Aires Editorial Ananké.
Canter D. y Youngs, D. (2005) Introducing Investigative Psychology. Reino Unido, Psychology and Law Capítulo 11.
Kepel, R. D. y Birnes, W.J. (1997) Signature Killers: Interpreting the calling cards of Serial Murderers. Nueva York Pocket Books.

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