martes, 30 de junio de 2009

PROYECTILES DE USO POLICIAL Y SUS COMPORTAMIENTOS


Por Ernesto Pérez Vera

Los cartuchos que generalmente usan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (FYCS) en España para las misiones o servicios ordinarios, son cartuchos que montan proyectiles de plomo, semiblindados o blindados/encamisados, estos son los más comunes y habituales en el quehacer diario de un agente de policía español. Todos los referenciados anteriormente poseen algo en común, y es el uso del plomo, en unos como núcleo, en otros como base total del cuerpo del proyectil.

Es sabido por todos, que el proyectil blindado o encamisado, también llamado FMJ (Full Metal Jacket) posee un alto poder de penetración y bajo poder de deformación al impactar en un cuerpo humano o incluso en casi cualquier objeto del entorno cotidiano. Esa propiedad para perforar o penetrar, se la facilita la envuelta o camisa de metal que recubre al núcleo de plomo, envuelta que suele ser de latón.


Cartucho de proyectil blindado, el más común en las FYCS de España


Dicha penetración provoca la llamada sobrepenetración, es decir, que después de alcanzar a su objetivo, el proyectil aún posee energía bastante para atravesarlo y continuar hasta otro punto de impacto, ésta vez sin el deseo del tirador, pudiendo ello provocar un daño colateral, o sea, que esa punta acabará donde NO queríamos que acabara. Dicho de otra forma, SI UN PROYECTIL NO IMPACTA DONDE QUEREMOS, IMPACTARÁ DONDE NO QUEREMOS.



Plomo y Semiblindada, mejor que FMJ


Muchos son los que para evitar esa sobrepenetración, recurren al uso de otras puntas, como por ejemplo las de plomo macizo mezclado con antimonio, o recurren a las semiblindadas, que son aquellas que exteriormente y en sus paredes, poseen envuelta metálica, generalmente de latón, pero que sin embargo en el extremo superior de la punta permiten observar como asoma un poco de plomo desnudo.



Cartucho de 9 m/m Parabellum con punta troncocónica semiblindada seguido de uno con punta de plomo grafiteada para reducir la fricción y el emplome.


Los que recurren al uso de las puntas de plomo o de las puntas semiblindadas, lo hacen con la convicción de que dichos proyectiles se van a deformar al impactar en el cuerpo o en el blanco deseado y que dicha deformación propiciará una mayor transferencia de energía sobre los órganos que se vean afectados por el impacto, y con ello alcanzar la puesta fuera de combate del sujeto alcanzado. Sí eso ocurriera, sería una gran ventaja sobre los proyectiles blindados, pues estos como se dijo antes, no se suelen deformar, y transmiten poca energía en el impacto, y debido a su dureza provocan con facilidad rebotes o sobrepenetraciones que pueden herir a un tercero una vez que el la punta atraviesa el cuerpo impactado.

Pues bien, ese mito de que los proyectiles de plomo y los semiblindados aportan esas ventajas para los usuarios de armas de defensa y/o seguridad, no es más que eso, un mito. Lo que es cierto, y hay que admitirlo, es que en cierto grado se reduce el riesgo de rebote, pero no anula o elimina ese riesgo (como muchos creen) y según que órgano del cuerpo humano sea alcanzado o blanco sea impactado, se podrá producir cierta deformación, pero esto no es algo siempre asegurado.


La otra solución, quizás la mejor, la PUNTA HUECA


Son proyectiles de Punta Hueca, aquellos que poseen una oquedad en su extremo superior, dicha oquedad facilita la deformación del proyectil en el instante del impacto.

Dos son las ventajas que más se pueden destacar de este tipo de cartuchos frente a los usados de modo tradicional en nuestras FyCS. El más ventajoso de los factores es el de la mayor Transferencia de Energía al cuerpo impactado, entendiendo por Transferencia de Energía, la capacidad que tiene un proyectil de transferir toda su energía al cuerpo contra el que impacta.

Dos imágenes de proyectiles de Punta Hueca

A mayor transferencia más deformación del proyectil (variación de su forma) y a más deformación de ese proyectil, más masa será destruida en el cuerpo impactado y mayor será la herida provocada en el impacto y durante la penetración.

Es un error muy común, creer y decir que la Punta Hueca es más perjudicial o decir aquella frase que a veces se oye en prensa y que viene a decir eso de “la Punta Hueca MATA más..”. Digo que es un error porque si usamos Punta Hueca de calidad en un caso de defensa legítima amparada por nuestro ordenamiento jurídico, y siempre que ese o esos disparos se coloquen en la zona del cuerpo deseada, es más que probable que con pocos disparos dejemos fuera de combate al agresor, quizás con uno o dos disparos, mientras que con proyectiles de plomo, blindados o semiblindados y situando los impactos en la misma zona, es probable que el sujeto continúe en su intento de abatirnos y debamos seguir disparando contra él; por ello a veces para derribar y neutralizar la agresión se deben hacer demasiados impactos contra el atacante mientras en la mayoría de ocasiones en que se usó proyectil de Punta Hueca, con pocos disparos se pudo neutralizar el avance lesivo del atacante.

Como muestra de ello, los siete impactos que un atracador recibió en un enfrentamiento con la Policía Local de Petrer (Alicante) en noviembre de 2008 y que pudo ser grabado por un video aficionado y televisado posteriormente. Los cartuchos usados no eran de Punta Hueca y siete son muchos disparos, aunque a mi entender fueron necesarios y proporcionados.

La segunda ventaja que aporta la Punta Hueca frente a las tradicionales puntas blindadas, las semiblindadas y de plomo, es la menor sobrepenetración de la que ya hemos hablado al inicio del artículo.



Cuadro aclaratorio y básico del comportamiento de la Punta Hueca.


Las Puntas Huecas dada su mayor facilidad de deformación al impactar y durante la transferencia de energía, no suelen abandonar el cuerpo impactado, quedando normalmente alojados en algún órgano del sujeto que recibió el disparo y en los casos en que sí abandonan el cuerpo impactado, suelen hacerlo ya con poca capacidad lesiva, evitando con ello daños colaterales o lesiones a terceros.


Prueba de Laboratorio


He podido participar en pruebas de balística usando como “cuerpo” a impactar, dos bloques de Gelatina 250A, que rebajada al 10% y a 4ºC de temperatura, proporcionan una textura muy similar a la de un cuerpo humano vivo, alcanzando dicha gelatina una densidad media muy similar a la de músculos, huesos, piel, vísceras y otros órganos.

Tras poner dos bloques de la mencionada Gelatina uno junto al otro, ambos bloques se colocan de modo que simulan dos cuerpos humanos puestos uno junto al otro como si dos personas estuvieran posicionadas hombro con hombro. Tras los bloques se colocó una tabla que haría de testigo en caso que los proyectiles atravesaran los dos bloques y continuaran camino hacia el parabalas.


Una vez acabado ese trámite, se efectuaron varias pruebas balísticas, efectuando varios disparos precisos sobre la gelatina. Se hicieron con suma precisión para evitar que las trayectorias o cavidades temporales y permanentes de los primeros disparos fueran “cruzadas” por los siguientes disparos, de ocurrir eso, el trabajo quedaría desvirtuado.

Pues bien, los proyectiles empleados en la prueba fueron los siguientes: Blindado de Geco, Semiblindado Remington, Plomo Fiocchi, Frangible de Remington, Golden Saber punta hueca de Remington, Hydra Shock de Federal,Glaser Slug, SeCa de Ruag, QD-2 de Men, Silvertip de Winchester, THV y alguno más.



Dos cartuchos de 9mmP, respectivamente con proyectil Frangible y QD-2 seccionado para estudio (AMBOS, USADOS EN LA PRUEBA BALÍSTICA REFERIDA)

Las conclusiones fueron asombrosas para muchos de los presentes, otros esperábamos un resultado muy parecido al que se produjo finalmente. Así pues se puede aseverar que los proyectiles blindados, los de plomo, semiblindados y los frangibles, se comportaron exactamente igual. Atravesaron el primer bloque de Gelatina y provocaron sobre penetración, llegando a atravesar total y completamente el segundo bloque y continuando después su camino hacia el parabalas de la galería.

Del resto de proyectiles empleados en la prueba, se sacaron conclusiones diversas, por ejemplo el THV que sale del cañón con una velocidad inicial de algo menos de 600 m/s, podemos decir que tuvo un escaso poder de penetración, no llegando ni a la mitad del primer bloque de gelatina y siendo recuperado el proyectil con nula deformación, por consiguiente no transfirió energía suficiente como para provocar lesiones relevantes que a su vez pudieran provocar la parada o detención del agresor.





Cartucho de 9mmP de alta velocidad THV (Muy Alta Velocidad, USADO EN LA PRUEBA REFERIDA)

El SeCa (SEcurity CArtridges) se comportó de un modo muy acertado y esperado, atravesó totalmente el primer bloque de gelatina, se deformó completamente y por consiguiente transfirió toda su energía al blanco impactado. Al atravesar el primer bloque, salió del mismo y golpeó el segundo bloque sin provocar en él perforación alguna, cayendo al suelo.

De las puntas huecas usadas en la prueba (Golden Saber punta hueca de Remington), Hydra Shock de Federal, Silvertip de Winchester) el que mejor se comportó fue el Hidra Shock, el cual penetró en el primer bloque con total deformación, se detuvo a aproximadamente 28 centímetros del orificio de entrada en el bloque. El Golden Saber llegó a sobrepenetrar en el segundo bloque, si bien fue poco lo que penetró, se deformó totalmente y transfirió toda su energía. El Silvertip se deformó por completo, trasfirió toda su energía pero penetró menos de los 28 centímetros deseados.


Proyectiles de Punta Hueca que se han recuperado durante la prueba referida, el primero es Silver Tip y el segundo un Golden saber.


Según estudios científicos del FBI norteamericano, un proyectil de defensa debería tener la capacidad de perforar un cuerpo humano entre 28 y 35 centímetros, pues hay que tener en cuenta que en los enfrentamientos no siempre recibirá nuestro atacante los disparos de modo frontal en su cuerpo, hay que pensar que los proyectiles que le disparamos pueden entrar en otros ángulos, por ejemplo de modo lateral y de tal forma que los impactos entren por un hombro o brazo, teniendo entonces que atravesar esas zonas del cuerpo antes de entrar en el torso por la zona lateral y aún así debería de tener capacidad para continuar hasta tocar órganos vitales.


Proyectiles Especiales para casos muy concretos


Existen otros proyectiles dentro del mercado policial y militar, son proyectiles denominados especiales, pues son usados para misiones muy concretas, entre ellos encontramos a los perforantes, los trazadores, los explosivos o los incendiarios.

Los perforantes son aquellos proyectiles cuyo núcleo es macizo de acero al tungsteno, material este, sumamente duro y que no se deforma con facilidad, teniendo que ser recubierto el acero del núcleo con una capa de silicona para que sea la silicona la que haga fricción en el cañón durante el recorrido, de ese modo el acero del proyectil no roza el ánima del arma y no provoca su desgaste. Este tipo de proyectiles podría atravesar un chaleco antibalas con relativa facilidad, siempre que el chaleco sea un nivel de protección medio-alto y no muy alto. También son recubiertos por otros materiales pero concretamente a nivel policial se usa la silicona en color verde, el más común es el KTW. Las tres letras son las iniciales de los especialistas médicos y policiales norteamericanos que lo diseñaron.


Cartucho de 9mmP con proyectil KTW.


Los proyectiles trazadores son aquellos que se emplean para orientar o guiar al tirador, de ese modo en determinadas circunstancias (principalmente en oscuridad), el tirador podrá ir focalizando la dirección de sus disparos y podrá hacer las correcciones que estime oportuno. Su uso más frecuente se da en el ámbito militar y más concretamente por las ametralladoras, en cuyas cintas de alimentación o cargadores, se intercala un cartucho trazador cada 4 ó 5 ordinarios.

La capacidad trazadora la aporta al proyectil, una mezcla de productos químicos que se alojan en el culo o base del proyectil, que a esos efectos se encuentra hueco. Así pues en dicha oquedad se deposita magnesio y fósforo, los cuales al producirse el disparo y al estar en contacto directo esa base del proyectil y la pólvora que se está quemando para provocar la salida del proyectil por la boca de fuego, hace que el fósforo y el magnesio se enciendan y provoquen una incandescencia que es la que deja ver el recorrido o traza que describe el proyectil en su vuelo al objetivo.

Algo similar a lo antes descrito, ocurre con los proyectiles incendiarios y explosivos, siendo en estos casos otros los productos químicos que se alojan dentro del proyectil, estando estos más limitados aún en su uso, siendo de más necesidad en misiones militares que en las policiales.


Concluyendo


Podríamos decir que los proyectiles blindados, semiblindados y de plomo, deberían no ser usados más que para el adiestramiento en galerías, dejando los frangibles para uso en lugares cerrados y con paredes y/o suelos especialmente duros, como por ejemplo buques o fábricas, donde esos frangibles si que podrían cumplir correctamente su cometido que no es otro que en esos lugares de paredes especialmente duras, provocar la destrucción completa del proyectil y evitando el rebote, dado que se convierten en polvo (la configuración del proyectil es mezcla de polvos/partículas metálicos compactados). Yo personalmente los he probado varias veces sobre planchas de acero y contra maquinaria industrial pesada como por ejemplo excavadoras, tractores, etc, y puedo asegurar que los proyectiles disparados a 1 metro de distancia se fulminaban y disipaban pasando a ser nubes de polvo.

Recorrido de un proyectil FMJ Geco 9m/m P, cruza los dos bloques de gelatina. Podemos ver el impacto en la tabla trasera. La prueba se repitió con plomo, semiblindada y frangible, CON IDÉNTICO RESULTADO( imagen tomada durante la referida prueba balística).

Lo ideal sería usar proyectiles deformables al impacto en el cuerpo, para asegurar una gran transferencia de energía y destrucción de masa, así pues los de punta hueca y los SeCa son los más interesantes, pues además reducen en cierto modo la posibilidad de rebote. Personalmente aconsejo el uso de los SeCa y de casi cualquier punta hueca antes que usar los convencionales.

Cartucho SeCa del grupo Ruag, el proyectil fue recuperadodurante las pruebas en Gelatina que antes se han referido

Quizás con algunos de esos proyectiles deformables podamos provocar la neutralización del agresor con un número menor de disparos que si tuviéramos que usar para el mismo fin los proyectiles blindados, plomos o semiblindados. No obstante no debemos sobredimensionar las posibilidades de los proyectiles por muy bien que se comportaran en las pruebas balísticas, pues para que se comporten como se desea y como se espera de ellos, se deben dar ciertos factores favorables que no dependen del usuario.


Tampoco se le escapa a nadie que los bloques de Gelatina Balística no son la panacea, naturalmente todos sabemos que un cuerpo humano ante un enfrentamiento o situación de riesgo experimenta de modo automático una serie de cambios psicológicos y fisiológicos que modifican cualquier conclusión o estudio, teniendo que estar a cada caso, y lo que un ser humano no soportó, otro lo podría soportar de modo casi sobrenatural.


La Gelatina no deja de ser un buen “cuerpo” inanimado y carente de sentimientos, pero por ahora parece que es lo mejor que tenemos para seguir experimentando.■


Ernesto Pérez Vera
Instructor de Tiro Policial y Defensivo




PUBLICADO EN REVISTA ARMAS.ES Nº14

4 comentarios:

Lic. Fernando Sánchez dijo...

Estimados, los invito a visitar un artículo cargado en mi blog sobre resistencia balística. En mi país, Argentina, determinadas dependencias y Grupos Especiales, tanto policiales como militares utilizan calibres: .223 y .308
Se trata de un Informe Técnico confeccionado para peritar los mencionados calibres.-

Visiten:
http://fms-seguridades.blogspot.com/2009/05/resistencia-balistica-rb4-renar.html

Espero sea de su agrado, un saludo cordial.-

Licenciado en Seguridad
Fernando M. Sánchez
http://fms-seguridades.blogspot.com

Unknown dijo...

muy bueno su articulo, y me gustaría saber mas sobre la prueba del ATD (acción de trazas de disparo), todo lo referente a esta prueba, gracias

Anónimo dijo...

Hola Nicola, soy el autor del artículo, si desea contactar conmigo, y seguir tratando este tema, hágalo en esta dirección: ervirojo_2@hotmail,com

Gracias por su interés. Un saludo.

Ernesto P.V.

BLADIMIR ARCILA dijo...

Muy estimado señor, me parecio muy interezante su articulo sobre proyectiles, Soy abogado iniciandome en el mundo del derecho penal venezolano, tengo un caso de homicidio y quieren acusar a mi cliente solo por que la prueba de ATD salio positiva, que margen de error puede tener esta prueba, Y como rebatir esto, gracias
Alexander Velasquez

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