viernes, 28 de noviembre de 2008

Los Capuchinos , las catacumbas y las momias


Esta vez nos trasladamos 1599 , a la capital de Isla de Sicilia (Italia). Estamos en la Vía Cappuccini en las afueras de Palermo, en un recinto subterráneo bajo al Convento de los Capuchinos , se trata de las "Catacombe dei cappuccini". Allí los monjes habían comenzado a excavar las catacumbas para ampliarlas.

El lugar original resultaba ya insuficiente y decidieron trasladar los restos de los hermanos enterrados para dejar un lugar vacío que, debidamente acondicionado, sería utilizado como refugio u hospital para los viajeros que llegaban a Palermo de noche y no podían entrar en la ciudad cuyas puertas se cerraban herméticamente. Así, la primitiva cripta se transformó en hostería y hospital o refugio de viandantes.

Pero la gran sorpresa para los padres capuchinos fue que al ir a retirar los restos óseos de los enterrados para trasladarlos a las nuevas sepulturas de la catacumba, hallaron que los más de 40 cuerpos se conservaban con la carne flexible aunque momificada, como si hiciese poco tiempo que hubiesen muerto.


Por ello y en respuesta a las peticiones de la población decidieron momificar a un santo, al hermano fallecido "Fray Silvrestro de Gubbio" , para poder así exponerlo y que los fieles pudieran venerarlo.

La decisión fue todo un éxito y el santo tuvo más visitas muerto que en vida. A partir de este momento casi se convirtió en una tradición local, las catacumbas continuaron acogiendo restos, pues la población del lugar comenzó a hacer lo mismo con sus familiares difuntos para que fueran recordados del mismo modo que el Hermano Silvestro.

Así que los frailes comenzaron a enterrar a los vecinos de Palermo que podían sufragar el costoso proceso de momificación que descubrieron los monjes. Algunos dejaron expresados en sus testamentos los detalles del vestuario que deseaban llevar e incluso la postura que debían adoptar al ser enterrados

Allí fueron reuniendo aproximadamente hasta un total de unos 8.000 cadáveres que aún hoy en dia que se exponen como si se tratase de una galería de la muerte , llegando a ser una una de las visitas turísticas más diferente y morbosa.

Las momias están expuestas en hileras clasificadas en Hombres, Mujeres, Niños, Vírgenes, Monjes y Profesionales. En el pasillo de los profesionales podemos encontrar jueces, profesores, militares algunos incluso enterrados con sus ropas militares estilo napoleónico. Muchos de los cuerpos han sufrido deformaciones por el paso del tiempo o han perdido algunos de sus miembros.

El estado de conservación de los cadáveres es impresionante, en gran medida por la especiales condiciones del terreno y en otra por la gran pericia adquirida por los hermanos capuchinos a través de muchos años de práctica.

Algunas informaciones cuentan que los cuerpos eran colocados para su conservación en un baño de arsénico , ya que este producto es un elemento que evita la corrupción de los cuerpos. Los capuchinos sabían esto sin duda y por eso utilizaron en algunas ocasiones esta técnica. En otros casos se practicó el embalsamamiento con diversos fármacos e inyecciones.

El método más común utilizado fue el de deshidratar los cuerpos dejándolos a lo largo de los pasillos en pequeñas celdas llamadas "coladores" ventiladas por corrientes de aire en un ambiente muy seco, para que el cuerpo "sude" la humedad durante ocho meses, hasta que eran sacados y lavados en un baño de vinagre antes de ser expuestos al sol.

La mayoría de las momias expuestos en las catacumbas datan del siglo XIX. Están cubiertas con sus mejores galas, las momias se colocaban en hileras, de pié, tumbadas o colgadas y ordenadas por sexo, edad y condición social


Las catacumbas se dividen en cuatro salas. Hombres, mujeres, niños y profesionales. En esta última se pueden contemplar a difuntos vestidos de obispos o militares.


Lo más sorprendente de todo es el perfecto estado de conservación de alguno de los cadáveres ,destaca el cuerpo de la pequeña Rosalía Lombardo una niña de 2 años que parece más bien dormida. El cuerpo fue momificado en 1920, por el doctor Solafia, mediante inyección de compuestos químicos pero hasta el día de hoy se desconoce la fórmula, pues se llevó su secreto a la tumba.



Este fue uno de los últimos cuerpos que se depositaron en las catacumbas de Palermo que actualmente aun pueden ser visitadas y sin duda son uno de los lugares más escalofriantes que se pueden encontrar .

La mayoría de las momias se encuentran al alcance de la mano y la muerte se puede sentir, incluso podrían alterar a personas sean fácilmente impresionables.


lunes, 24 de noviembre de 2008

Biografías. Alphonse BERTILLON


Alphonse Bertillon (París - Francia 1853, Münsterlingen - Suiza 1914), fué el segundo hijo del galeno y estadístico parisino Louis-Adolphe Bertillon .

Fue considerado la oveja negra de la familia. Su hermano siguió los pasos de su padre y fué el demógrafo Jacques Bertillon. En primaria Alphonse no era un buen alumno, a menudo su carácter distraído e indolente le metió en líos, fué suspendido en tres escuelas y despedido de varios puestos de trabajo.

Mientras prestaba servicio en el Ejercito asistía por las noches a un curso en una escuela de medicina, y fué allí donde desarrolló el interés por el análisis del cráneo humano, descubrió que no hay dos personas cuyas medidas sean precisamente iguales.

En 1880 descubrió el sistema antropométrico de identificación personal, lo que le haría famoso.

Ideó un complejo cuadro de medidas corporales. Este cuadro establecía las medidas de los brazos, del cuerpo, de la cabeza, la longitud del dedo medio . Mediante estas medidas Bertillon estableció la identificación (no clasificación) de los delincuentes.


Después del servicio militar fue contratado como un subalterno en la Prefectura de Policía de Paris, su trabajo consistía en copiar las filiaciones de los arrestados durante el día para poder reconocerlos en el caso de que estos volvieran a caer detenidos. Pero las descripciones consistían en generalidades imposibles de catalogar correctamente para un fichero, ya que al reincidente le bastaba un cambio de nombre o la alteración de alguna de sus facciones para no ser identificado.


Ahí se dió cuenta que la mediocridad y la burocracia se había apoderado de la seguridad francesa, y que muchos delincuentes se burlaban de la ley pues no había datos fidedignos de sus características. Bastaba que un delincuente se cambiara el color del pelo o se pusiera lentes para que los policías no lo reconocíeran.


Pero en ese momento recordó Bertillon sus estudios de anatomía. Habían medidas del ser humano que jamás cambiaban, sin importar la edad o el peso o cirugías, entre ellas la anchura de la cabeza, la oreja derecha, el dedo medio de la mano izquierda...si esas medidas eran tomadas de los criminales, estos serían reconocidos al ser reincidentes.


Redactó un informe con los resultados de su trabajo al Prefecto de Policía Andrieux, esperando un reconocimiento, pero este lo rechazó, no entendió una sola palabra del mismo y lo tiró a la papelera. Bertillon fué rechazado y humillado con una frase irónica “…como un escribiente nos va a enseñar a manejar la Prefectura!!"

Tres años después, Andrieux fue reemplazado por un tal Camescasse, y Bertillon le mostró su revolucionaria propuesta. Camescasse se impresionó mucho con el entusiasmo expuesto por Bertillon y decidió darle una oportunidad; le ofreció tres meses para probar su sistema, y si este lograba demostrar que podía identificar a algún reincidente la Prefectura lo adoptaría. Bertillon vaciló, por considerar poco el tiempo, pero aceptó.

Esto sirvió a la Criminalística para la identificación de las personas, estableció lo que se llama el Bertillonaje (Método antropométrico que consiste en registrar: las medidas individuales que no cambian mucho con el crecimiento corporal, los caracteres cromáticos, fotografía, la estatura, el largo del brazo derecho, color de piel, de cabellos, de ojos, etc.

Fue el "inventor" de la ficha policial . En primer lugar combinó la fotografía (de frente y de perfil) con una anotación concisa de una serie de rasgos y medidas, todo ello en una ficha.

En segundo lugar organizó todas estas fichas en un sistema de archivo basado en una serie de sucesivas subdivisiones. En su archivo, la fotografía es un elemento más junto al texto, a su mismo nivel.

Puso a caminar el programa haciendo sentar al delincuente en una silla giratoria, tomándole fotografías, capturando detalles de perfil, la nariz, la frente, barbilla y los rasgos más singulares. Los medía con cuidado, en especial el cráneo, la oreja derecha, el dedo del corazón de la mano izquierda, el antebrazo y el pie.

Todos los datos eran anotados en unas fichas y se clasificaban mediante un muy inteligente sistema ideado por el.

Pasaron dos meses sin que se pudiera probar la concurrencia de ningún reincidente, pero la oportunidad llego una tarde de febrero. Un detenido dijo llamarse Dupont, bastante común en Francia, y aseguraba ser su primera detención, por lo que la pena seria leve. Las comparaciones con las fichas de Bertillon dieron como resultado la concordancia con un sujeto de apellido Martín, detenido por robo ocho meses antes. Fue el gran triunfo de Bertillon.

Sus superiores lo tildaron de loco hasta que pudieron, gracias a su método, identificar 800 individuos en 3 años. En 1892 Alphonse Bertillon fue nombrado director de la recién creada Oficina de Identificación de París, y más tarde se le hizo Caballero de la Legión Francesa de Honor.

Luego Chicago, fue una de las primeras ciudades en adoptar el sistema, traduciendo todo el trabajo de Bertillon, y Nueva York después propicio un álbum que pronto gano fama internacional con el nombre de Rougues‘ Gallery, o Galería de los Pícaros, y se estableció en Washington un centro internacional de intercambio.

En 1903, un detenido llamado Will West fue examinado por los guardias, y sus medidas de altura, brazos, cabeza, orejas y nariz fueron registradas bajo el sistema Bertillon. Aunque Will West enfrentaba su primera detención, el guardia recordaba haber tomado sus medidas con anterioridad. En los archivos de la prisión se encontró una medición igual perteneciente a un hombre llamado William West, quien había sido encarcelado dos años antes en Leavenworth y que seguía cumpliendo su condena en esa prisión: Will West y William West eran, como una ironía de la coincidencia, dos hombres distintos; sus medidas, bajo el sistema de Bertillon eran virtualmente idénticas.

Pocos años después, los oficiales de la prisión encontraron una característica distintiva entre los West: sus huellas digitales eran inconfundiblemente diferentes. Fue entonces que los departamentos de policía y las prisiones europeas y estadounidenses cambiaron al sistema de identificación de huellas digitales desarrollado por Sir Richard Edward Henry de Scotland Yard.

Con esta medida, no sólo se obtuvo mayor certeza en la identificación, sino que se facilitó el proceso: era más fácil pasar por tinta el dedo del sospechoso que apretarle la cabeza para tomar su medida craneal exacta. El mismo Bertillon, quien fuera crítico acérrimo de las huellas digitales comenzó a recolectar las huellas digitales de los dedos pulgares derechos de los sospechosos.

Hoy en día, el entonces famoso método de Bertillon está casi por completo olvidado, y la identificación por huellas digitales —a pesar de las recientes innovaciones de las pruebas con ADN— sigue siendo el método más reconocido y sencillo de identificación: se estima que la posibilidad de que dos personas marquen la misma huella es de uno en 67 mil millones.



Bibliografía.

BERTILLON, Alphonse, "The Bertillon System of Identification"
National Gallery of Canada
Taking fingerprints, 1940 "National Library of Medicine"
Mythos, autorneto
Wikipedia.Alphonse Bertillon
El Padre de la antropometría:Cecilia Ruiz de Ríos

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Asesinos en serie


Publicación enviada por Prof. Wanda L. Santiago


Resumen: El problema de la criminalidad es uno que afecta a todos los países del mundo moderno y que ha estado presente en la historia humanidad, inclusive en la Biblia cuando Caín mato a su hermano Abel.

TEMAS:
Introducción
Datos interesantes
Estudios realizados
Predisposiciones orgánicas
Organizados y desorganizados
Asesinos en serie antes del 1900
Asesinos en serie famosos en el Siglo XX
Conclusiones

INTRODUCCIÓN

El problema de la criminalidad es uno que afecta a todos los países del mundo moderno y que ha estado presente en la historia humanidad, inclusive en la Biblia cuando Caín mato a su hermano Abel.

Se cometen toda clase de crímenes: contra la persona, la propiedad, los derechos civiles, contra el estado, entre otros. Pero dentro de todos los delitos que el ser humano puede cometer se encuentra uno de los peores: el asesinato, porque atenta contra el derecho natural o civil más importante: la vida de las personas.

El asesinato puede ser un incidente aislado, dirigido contra una persona en particular, pero en este delito se pueden victimizar a variar personas, familias, grupos étnicos, y hasta naciones.

Gracias a la aportación del Centro de Análisis de Delitos con Violencia del Negociado Federal de Investigaciones (F.B.I.) se elaboró un sistema de clasificación que envuelve la muerte violenta de más de una persona.

En la primera categoría tenemos al spree killer el cual se refiere a los asesinatos cometidos en lugares diferentes en un breve período de tiempo, provocados un motivo en particular. El segundo lugar lo ocupa el mass killer que se define como la muerte de cuatro personas o más en un mismo lugar y como resultado de una sola acción.

Finalmente, se clasificó al serial killer como el individuo que comete tres asesinatos o más, en el mismo momento o separados por un intervalo de tiempo. (Christian Urriza) Este el tema principal del escrito.

Toda muerte violenta, de naturaleza criminal, merece ser motivo de estudio. Pero cuando se trata de asesinatos sin motivo aparente, caracterizados por la tortura, el sufrimiento de las víctimas, el sadismo o aberración, la necrofilia y el canibalismo definitivamente llaman la atención al ser fenómenos que rompen con todas las normas sociales y morales.

DATOS INTERESANTES

El 75% de los asesinatos en serie se han producido en los Estados Unidos. California ocupa el primer lugar seguido de Texas, Nueva York, Illinois y Florida.
En Europa Inglaterra, Francia y Alemania tienen el 69% de los casos de todo el continente.

Según Christian Urriza:

90% son hombres
65% de las víctimas son mujeres
89% de las víctimas son blancas
44% de los victimarios inicia los asesinatos entre los 20 y 30 años
26% se inicia en la adolescencia
24% se inicia después de los 30 años
83% mata a sus víctimas en su residencia o territorio cercano

ESTUDIOS REALIZADOS

Según el FBI los asesinatos cometidos por los llamados asesinos en serie son el resultado de una compulsión, que puede tener sus orígenes en la niñez o adolescencia. Pueden ser el resultado de desajustes psicopatológicos del ofensor, contrario a los que están motivados por dinero o por ideologías políticas y religiosas.

El concepto pudo ser desarrollado por el agente del FBI Robert Ressler o por el Dr. Robert D. Keppel en los años 70. Antes de esa época todos los asesinatos de más de una persona se clasificaban como mass killer. El término cobró fama por la publicidad que los medios de comunicación le dieron a algunos de los casos que mencionaremos más adelante.

En una encuesta realizada en las prisiones estadounidenses por el Negociado Federal de investigaciones se encontró que los asesinos en serie provienen de hogares disfuncionales. Enfatizan que todas las impresiones negativas recibidos por niños hasta los siete años, y que luego el consciente olvida, dejan una profunda huella en el subconsciente, moldeando su personalidad en desarrollo. Estas impresiones pueden marcarlos para toda la vida y pueden manifestarse cuando son adultos.

También encontraron que la mayoría de los asesinos seriales desde niños evolucionaron hacia lo que los profesionales en conducta humana denominan adultos sexualmente disfuncionales. En la mayoría de los casos eran inteligentes con un desde I.Q. desde 90 hasta 120.

El Proyecto de Investigación de la Personalidad Criminal, en los Estados Unidos, estudió un grupo de personas convictas por asesinato y encontraron que, en el caso específico de los asesinos en serie, todos eran sexualmente disfuncionales. Sus relaciones sexuales nunca eran satisfactorias. Presentaban inclinaciones hacia la tortura, la dominación y el sadismo o sadomasoquismo. Al comprender que eran incapaces satisfacerse sexualmente se producía en ellos un resentimiento caracterizado por comportamiento agresivo.

Sus hallazgos revelan que el criminal en serie no asesina por motivos económicos, salvo algunas excepciones; manipulan a sus víctimas; muchos no pueden vivir con otras personas; otros llevan una doble vida: tienen familia y trabajo relativamente estables. Les gusta ejercer autoridad; tienen un fondo de perversión sexual y cuando no quedan satisfechos sexualmente asesinan, desplazando así sus propias frustraciones.

Para el Profesor español José Manuel Reverte Comas los asesinos seriales provienen de hogares disfuncionales en donde se ha encontrado un 50% de antecedentes de enfermedades mentales; más de un 40% tenían padres implicados en actividades criminales; y en el 70% de los casos estudiados había historial de abuso de alcohol y drogas.

Todos habían sufrido alguna de maltrato de menores (físico, emocional, sexual y negligencia) en su niñez por parte de alguno de sus padres o madres dominantes. Otros tuvieron un padre violento, agresivo, insensible, distante, en algunos casos sádicos, o fueron víctimas de rechazo.

PREDISPOSICIONES ORGÁNICAS

Recientemente se atribuye la conducta criminal de estas personas a trastornos genéticos. Se ha encontrado en asesinos violentos el patrón genético XYY. La Y adicional ha sido denominada como el cromosoma de el crimen. Según el Dr. Reverte, Manuel Delgado Villegas, conocido como el Arropiero y autor de 48 asesinatos precedidos por el delito de violación, fue el primer asesino en serie español en el que se encontró el cromosoma XYY.

También se ha encontrado en estudios médicos realizados que personas con lesiones en la parte anterior del cerebro exhiben patrones de conducta antisocial o psicópata. El Dr. Antonio Damasio, investigador portugués de la Universidad de Iowa en los Estados Unidos, se ha dedicado al estudio de pacientes con trastornos de la conducta relacionados con anormalidades cerebrales. (iladiba.com)

Basó sus hallazgos en la observación de sujetos con niveles altos de agresividad e incapacidad para responder a las normas sociales. Cometían delitos pero a pesar de ser castigados no podían ser rehabilitados ni manifestaban sentimiento de arrepentimiento o culpa.

El Dr. Damasio y su equipo de trabajo pudieron relacionar la conducta sociopática con lesiones en la corteza cerebral en la parte anterior del cerebro. Concluyen que estos individuos desarrollan actitudes antisociales. Si el daño ocurrió en etapas tempranas de la infancia van a carecer del conocimiento básico sobre la conducta que es legal y moralmente aceptada por la sociedad.

José Manuel Alemán Falcón identifica como detonantes de la conducta desviada de los asesinos seriales al maltrato de menores, causas de origen genético, desequilibrios mentales, daño cerebral, las injusticias sociales y la exposición a eventos traumáticos. Aclara que no todos fueron víctimas de abuso infantil y algunos provienen de familias funcionales. Sin embargo, cree que pueden nacer predispuestos al crimen y que por lo tanto no son culpables de actos que no pueden controlar.

Identifica tres factores que casi siempre están presentes en el historial de los asesinos en serie: piromanía, maltrato de animales e incontinencia.

Otro estudioso del tema es Steven Egger. Afirma que el asesino serie no tiene relación con las víctimas, en la mayoría de los casos. El crimen ocurre al azar y sin relación con otros cometidos anteriormente. Los asesinatos reflejan sadismo y necesidad de tomar el control. El motivo es de orden psicológico y escogen, preferiblemente, a personas vulnerables como los niños, las mujeres y los ancianos.

ORGANIZADOS Y DESORGANIZADOS

De acuerdo al Dr. Reverte los asesinos seriales se dividen en organizados y desorganizados. Esta clasificación es de suma importancia para la investigación Forense y para la Medicina Legal porque deja su huella, Modus Operandi, en el cuerpo de la víctima, lo cual permite a los especialistas en conducta humana desarrollar el perfil del ofensor.

El organizado tiene una personalidad sicótica y el desorganizado corresponde a un desequilibrado. Existe una tercera categoría: los mixtos, que presentan características de ambas personalidades.

Los organizados tienen la capacidad de planificar el delito, inclusive durante años antes de cometerlo. Actúan con premeditación. Lleva su propia arma. Vigilan las áreas en donde pueden encontrar a sus víctimas. Conoce de técnicas policiales y procura no dejar evidencia. Limpia la sangre, desnuda el cadáver, lo descuartiza, dispersa, destruye o lo entierra. Se lleva objetos de la víctima como trofeo. Toman fotos antes y después del crimen.

Los desorganizados no planifican el crimen. Desfiguran el rostro de sus víctimas porque no quieren saber quienes son. Utilizan cualquier instrumento para matar. No se preocupan por hacer desaparecer el cuerpo.

José Manuel Alemán Falcón describe, también, a los asesinos en serie como organizados y desorganizados. Concluye que la mayoría son organizados porque su inteligencia está por encima del promedio. Los desorganizados son solitarios y sus crímenes demuestran frustración. Su nivel intelectual es bajo o padecen algún desorden mental.

Describe al asesino organizado como una persona cuyo padre no tenía un trabajo estable o adecuado. No son personas disciplinadas, su comportamiento es desconcertante (enojo, frustración y miedo), bueno para la escuela o el trabajo por ser una persona de extremada inteligencia.

El desorganizado tampoco tenía un padre con un trabajo estable. Es indisciplinado. Proviene de una familia con problemas de alcohol, drogas o enfermedades crónicas. Es una persona silenciosa, pero en su interior hay furia, enfado y miedo. Es de baja inteligencia. Posiblemente no terminó la escuela.

El modo de vida del organizado: es de apariencia normal o atractiva. Se siente superior con una autoestima alta. Es hábil para comunicarse. Tiene un modus operandi y un trabajo decente. Asesina por causas de enorme estrés; se interesa por el crimen, prestando atención a la cobertura de los medios de comunicación. Odia a las mujeres o a la sociedad. Son violadores. Pueden ser buenos para el sexo, pero las relaciones de pareja no son duraderas o estables.
Muchos fueron militares o intentaron ingresar al ejército.

El desorganizado tiene una apariencia poca atractiva y una autoestima baja. Puede tener algún impedimento físico o retraso mental. Son solitarios e incapaces de tener relaciones sexuales. Algunos viven con sus padres, tienen empleos humildes y no establecen relaciones sociales con sus compañeros de trabajo. Pudo haber estado en una institución. Su casa es desordenada y sucia. Odian a las mujeres.

Alemán también nos describe el modus operandi del asesino en serie. El organizado. Utiliza su propio auto para cometer el crimen. Lo planifica. Lleva sus instrumentos para matar. La violación y tortura de la víctima ocurre antes del asesinato. No deja evidencia pero se interesa por el crimen ayudando a la policía personalmente o mediante llamadas telefónicas.

El desorganizado puede utilizar un auto en malas condiciones, pero prefiere caminar hacia la escena donde va a cometer el delito. No planifica ni lleva instrumentos para matar. No establece contacto previo con la víctima. Asesina rápidamente y con mucha furia. Deja evidencia. Puede cometer canibalismo y llevarse recuerdos de su acto. No se interesa por darle seguimiento al caso.

ASESINOS EN SERIA ANTES DEL 1900

Como dijimos al principio, el asesinato siempre ha estado presente en la historia de la humanidad. Lo mismo ocurre con los asesinos seriales. En esta parte estudiaremos los casos más famosos.

Gilles de Rais, uno de los hombres más ricos de Francia, secuestró, violó y asesinó a más de 100 jóvenes en el Siglo XV.

Elizabeth Báthory, aristócrata húngara fue arrestada en el 1610 por torturar y matar a 600 jovencitas.

Thug Behram, líder de la banda Thuggee de la India asesinó entre 1790 y 1830 a 931 personas por estrangulación. Se le reconoce como el asesino serial más grande del la historia.

En 1870, un italiano llamado Eusebius Pieydagnelle confesó haber dado muerte a 6 personas. Tenía una obsesión sexual con la sangre.

En 1888 aparece la reconocida figura de Jack el Destripador quien asesinó a cuatro o seis prostitutas en Londres. Se desconoce su identidad así como la cantidad exacta de sus víctimas.

Ese mismo año, en Francia, fue ejecutado Joseph Vacher por el asesinato de 11 mujeres y niños.

En 1896 H. Colmes fue ahorcado en Filadelfia por 27 asesinatos. (Wikipedia)

Asesinos en serie famosos en el Siglo XX

Richard Ramírez “el merodeador nocturno”

Nació en el 1960 en El Paso, Texas. Su nombre verdadero era Ricardo Leyva. Asesinó a 14 personas entre 1984 y 1985. Se inició como violador y se convirtió luego en asesino. Fue condenado en 1989 a la Cámara de Gas.

Se considera a su familia normal pero en realidad su padre era demasiado estricto, caracterizándose por golpear a sus hijos (maltrato físico). En la escuela también tuvo un maestro abusivo.

Desarrolló mucha amistad con un primo, excombatiente de Vietnam, enseñándole fotos de mujeres que violó y asesinó durante la Guerra. Lo inició en el uso de la Marihuana y a matar animales. Ramírez estuvo presente cuando su primo Mike asesinó a su esposa.

Se salió de la escuela y comenzó a robar para mantener su vicio. Comenzó a matar, lo que le producía gratificación sexual. (Avisora)


EDMUND EMIL KEMPER III

Nació en 1948 en California. Su familia era disfuncional, divorciándose los padres más tarde. Su madre lo encerraba continuamente en el sótano de la casa. Se convierte en una persona tímida y sueña con vengarse mediante la mutilación y el asesinato. Era incapaz de mostrar afecto y fue objeto de rechazo en la escuela. Fue condenado en 1973 por 8 cargos de asesinato en primer grado.

Desde los 13 años comenzó a matar gatos. Los enteraba vivos o mutilaba guardando sus cabezas. En 1963 su madre lo envió a vivir con sus abuelos en California. Tenía 16 años cuando asesinó a su abuela con un rifle y la apuñaló varias veces para desahogar su ira. Decía que su abuela era peor que su madre. También mató a su abuelo. Al ser interrogado por la policía confesó que “Solo quería saber lo que se sentía matando a mi abuela.”

Fue internado en un hospital hasta los 21 años, cuando lo dejaron bajo el cuidado de su madre. Comienza a asesinar a jovencitas que su madre le había prohibido frecuentar. Llevaba los cuerpos a su casa, les sacaba fotos, las descuartizaba y cortaba sus cabezas. Mató a su madre mientras dormía, violó su cadáver y la decapitó. Colocó su cabeza sobre la chimenea y la insultó.

Confesó a la policía que él vencía a la muerte mientras los demás morían. Era como una droga. (Nuria Quero)

JEFFREY DAHMER “EL CARNICERO DE MILWAUKEE”

Nació el 21 de mayo de 1960. Familia disfuncional compuesta por un reconocido investigador químico y una madre neurótica. Fue un niño tímido y solitario que temía ser abandonado. Se interesó en la anatomía animal, matando animales.

A los 11 años era monocorde y se comportaba como retrasado en la escuela para llamar la atención. Posteriormente comenzó a beber y a masturbarse viendo revistas para homosexuales o mirando los órganos internos de los animales que cazaba. A los 16 comenzó a fumar Marihuana. A los 18 su padre abandona la casa y Dahmer se vengó asesinando a un joven.

En 1978 su padre lo obligó a ingresar al ejército. Regresó a vivir con su abuela. Comenzó a frecuentar saunas en donde se reunían homosexuales. Como los drogaba, comenzó a ser rechazado.

En 1987 mataba por segunda vez a un joven negro, iniciándose formalmente su carrera criminal. Asesinó a 16 adolescentes con el mismo modus operandi. Les ofrecía dinero o flirteaba con ellos. Los llevaba a su apartamento. Les inyectaba una droga que los paralizaba. Los fotografiaba antes de matarlos. Mutilaba sus cuerpos, mantenía los cuerpos en formol, las cabezas en el refrigerador y comió partes de sus víctimas. Murió en una prisión asesinado por otro convicto.

ANDREI CHIKATILO “EL CARNICERO DE ROSTOV”

Nació en Ucrania en 1936 en una época de gran hambruna. Su madre le contó como su hermano fue secuestrado y devorado.Niño inteligente pero introvertido. Terminó tres carreras universitarias. Miembro de la sociedad comunista.

En la escuela era un niño introvertido. A pesar de ser miope se negó a utilizar espejuelos hasta los 30 años. Se orinó en la cama hasta los 12.

Vivía una doble vida: casado y trabajador. Era maestro y tenía gran habilidad para ganarse la confianza de los niños. Era un marido de carácter estable y fue buen padre.

Entre 1978 y 1990 asesinó y mutiló a más de 50 niños. Fue ejecutado en Moscú en 1994.

Era impotente. Buscaba a sus víctimas en estaciones de autobuses o trenes. Dejaba a sus víctimas en los bosques. Su modus operandi consistía en mutilarles los ojos y extraer sus órganos internos. Comió parte de los cuerpos. Se excitaba sexualmente cada vez que torturaba y asesinaba.

ARTHUR SHAWCROSS

Nacido el 6 de junio de 1945 en los Estados Unidos. Arthur Shawcross amó a su madre hasta la obsesión.

Fue víctima de abuso sexual durante la adolescencia. Sufrió psicosis luego de participar en la Guerra de Vietnam. Mató a 11 prostitutas y algunos niños. En 1991 fue condenado a 25 cadenas perpetuas. Admitió que adoraba matar.

Estudios efectuados en su cerebro detectaron un quiste en el Lóbulo Temporal. (Margarita Bernal) Tenía 47 cromosomas ("Y" extra) y era extremadamente agresivo. (calle22.com)



DAVID BERKOWITZ “EL HIJO DE SAM”


Nació en 1953 y cumple una condena de 365 años de prisión por asesinato. Fue un hijo no deseado. Su madre lo abandonó y fue adoptado. Fue un niño tímido y de autoestima baja. Su comportamiento era problemático, era mentiroso y padecía de depresión con fuertes arrebatos de ira,

Su madre adoptiva murió cuando tenía 14 años, lo cual le afectó mucho. No tenía suerte con las mujeres y desarrolló odio hacia ellas.

Entre 1976 y 1977 asesinó a 6 personas e hirió a 7. Fue diagnosticado como paranoico esquizofrénico. (Universidad Autónoma de Barcelona).


Ted Bundy “El asesino de la carretera”

Nació en 1946 en Vermont, de madre soltera. Fue rechazado por ser hijo ilegítimo. La madre le hizo creer que era su hermana. Vivió en casa de su abuelo, en un ambiente caracterizado por violencia doméstica.

Tímido y solitario en la adolescencia. Estudió Psicología y Derecho. Fue un joven inteligente y simpático.

Planificaba sus crímenes, fingiendo tener un brazo enyesado para que las jóvenes de cabello largo se acercaran a ayudarlo. Entonces las montaba en su auto, las secuestraba y asesinaba. Practicaba la Necrofilia.

Lo arrestaron en 1979. Confesó 400 asesinatos pero solo se le probaron 30. Ayudó a la policía en la investigación. En el juicio fue su propio defensor. Fue ejecutado en la silla eléctrica en 1989. (José Luis Durán).

Se determinó que era esquizofrénico y le confesó a los psiquíatras “Toda la rabia que he estado desahogando con las mujeres que maté, estaba dirigida contra mi madre.”


ALBERT DE SALVO “EL ESTRANGULADOR DE BOSTON”

Nació en Massachussets en 1931. Se crió en un ambiente de violencia doméstica. Fue rechazado por su madre al ésta volverse a casar. Fue delincuente juvenil. Fue diagnosticado como esquizofrénico.

Era un hombre de 29 años, casado, con dos hijos y empleado de una fábrica. Cometió 13 asesinatos entre junio de 1962 y enero de 1964. Todas sus víctimas fueron mujeres, las violaba y estrangulaba. Fue condenado a cadena perpetua en 1966. Murió asesinado por otro reo en 1973. (Asesinos en Serie)





EDWARD GEIN “EL CARNICERO DE PLAINFIELD”


Nació en 1906 en Wiscosin. Hijo de una madre posesiva que le atormentaba. Ella murió en 1946, pero Gain decía que su espíritu se le aparecía continuamente.

Sus múltiples asesinatos se descubrieron cuando la policía fue a investigar la desaparición de una empleada de una ferretería que fue a la casa de Gain y no regresó. Allí la policía encontró un escenario dantesco: el cuerpo mutilado de la secretaria colgando de un árbol; cabezas humanas, piel para hacer muebles y pantallas de lámparas, calaveras convertidas en platos o ceniceros otros objetos hechos con diferentes partes de los cuerpos.

Sólo fue condenado por la muerte de la joven pero se sospecha que asesino a cuatro mujeres reportadas como desaparecidas en el pueblo. También admitió que robaba cadáveres del cementerio de jóvenes recientemente fallecidas.

Fue declarado enfermo mental y encerrado en una institución hasta que murió de causas naturales.

Sus crímenes inspiraron varias películas como Psicosis, La Matanza de Texas y El Silencio de los Corderos. (mipunto.com).


JOHN WAYNE GACY “EL PAYASO ASESINO”

Nació en 1942 en Chicago. En su infancia tuvo buenas notas en la escuela. Después de las clases repartía periódicos. A los 11 años recibió un golpe en la cabeza que le provocó un coagulo, el cual le fue diagnosticado a los 16. Sufría de desmayos repentinos hasta que un medicamento resolvió el problema de salud. Pero a los 17 comenzó a padecer de problemas cardíacos y dolores. Nunca se descubrió la causa de los mismos.

Tenía buenas relaciones familiares con su madre y hermanas. Su padre era alcohólico y abusaba verbalmente con frecuencia de su familia. Aún así Gachí lo amaba y durante toda su vida deseó ser amado y admirado por éste.

Se convirtió en un hombre de negocios. Se casó dos veces. Participaba en actividades comunitarias como payaso, siendo reconocido en una ocasión como el hombre del año.

Al los 25 años fue convicto por sodomizar a un menor de edad. Fue liberado en 1970. Se convirtió en un exitoso empresario llevando una vida criminal secreta. Su conducta comenzó a deteriorarse al experimentar episodios de ira inexplicables.

En 1978 se descubrieron todos sus delitos. Luego de la desaparición de varios jóvenes la policía encontró 29 cadáveres en su propiedad. Fue ejecutado mediante inyección letal en 1994. (asesinatoserial.net). Su vida inspiro la película IT.


ANATOLI ONOPRIENKO “LA BESTIA DE ZHITOMIR”

Hombre de 39 años, de aspecto deportista e inteligente reconoció haber tenido una infancia difícil. Huérfano de madre y abandonado por su familia en un orfanato.

Trabajó como marino, pero confeso que su fuente primaria de ingresos era robar y asesinar. Fue condenado a la penal capital en la Unión Soviética por asesinar a 42 adultos y 10 niños, entre 1989 y 1996. Dijo a las autoridades policíacas “No hay mejor asesino que yo. No me arrepiento de nada y si pudiera, sin duda volvería a hacerlo…”

Su método para ejecutar a sus víctimas siempre era el mismo: seleccionaba residencias en lugares aislados, a los hombres los mataba con un arma de fuego y a las mujeres y niños con cuchillo, hacha o martillo. Les cortaba los dedos para robarles los anillos e incendiaba sus casas.

En 1998 fue convicto en Zhitomir por el asesinato de 52 personas. (pasarmiedo.com)


JAVED IQBAL


Nació en Pakistán en 1963. No se conoce de trauma infantil alguno ni de trastornos mentales. Posible trastorno: perversión sexual (Pedofilia).

Químico de profesión, juzgado por la Ley del Talión por el asesinato de 100 preadolescentes y jóvenes pobres. Alegó: “Odio a este mundo y no estoy avergonzado de mis acciones, estoy listo para morir. No tengo resentimientos.” La sentencia no llego a ejecutarse porque apareció ahorcado en su celda en el 2001. (CRÓNICAS DE UN ESCRITOR EN VÍAS DE DESARROLLO)

En su casa se encontraron fotografías de 100 niños muertos así como la ropa que llevaban puesta al momento de su desaparición. También se hallaron restos de dos cadáveres en una tinaja azul. (Latino Seguridad) Asesinaba por estrangulación con cadenas de acero.

LUIS ALFREDO GARAVITO


Nació en Génova en 1957. Su infancia se caracterizó por falta de afecto y el maltrato físico por parte de su padre. Fue víctima de abuso sexual.

Sus víctimas fueron niños pobres, entre los 6 a 16 años, a quienes les ofrecía dinero. Los invitaba a caminar a lugares despoblados y los atacaba cuando se cansaban. Fue capturado en 1999 y acusado de 172 crímenes entre 1992 y 1998. (escalofrío.com)



AILEN WOURNOS




Fue abandonada por sus padres y criada por sus abuelos. Fue víctima de maltrato físico y sexual. A los 13 años la echaron de la casa por embarazarse. El bebe fue dado en adopción.

Comenzó a prostituirse y los asesinatos comienzan cuando conoce a Tyria J. Moore. Desde 1998 hasta 1990 asesinó a tiros a 7 hombres. “Se lo merecían, lo siento por sus familiares, pero lo único que hice fue defenderme.” Fue ejecutada en el 2002. (Avisora)




DR. HAROLD SHIPMAN “EL DOCTOR AMISTAD”


Se considera el mayor asesino serial del Siglo XX. Era conocido como el Dr. Amistad por su amabilidad y atención a sus pacientes.

Entre 1975 y 1998 asesinó a 345 pacientes. La mayoría eran mujeres entre los 41 a los 93 años. El médico británico fue condenado a 15 prisiones perpetuas.

Su método de eliminación consistió de inyecciones de Diamorfina, droga utilizada para aliviar el dolor en pacientes de cáncer. (Universidad Autónoma de Barcelona). En enero del 2004 se suicido colgándose con unas sábanas en su celda. (Adeguello)


CONCLUSIONES
Hemos visto, a través de este trabajo, que los asesinos en serie comparten características en común. La gran mayoría proviene de hogares disfuncionales, en donde puede apreciarse la presencia de un padre o madre dominante; otros fueron víctimas de abandono y rechazo, incluso existen casos de pre-disposiciones genéticas o anomalías cerebrales en donde hubo un factor externo que actuó como detonante.
Toda esta información es importante para los especialistas en conducta humana que trabajan como peritos en los tribunales. Incluso nos ayuda a comprender la complejidad de la naturaleza humana.

Los perfiles desarrollados por agencias como el Negociado Federal de Investigaciones y estudios realizados en universidades evidencian la importancia de la Criminología y de la Psicología Forense. Los casos presentados se ajustan a las características de los asesinos en serie, sean o no organizados. Algunos de éstos son considerados mixtos.

Puerto Rico no está exento de este tipo de ofensor. Recordemos el famoso caso del “ángel de los solteros”, el cual salió a la luz pública con el asesinato de Iván Fronteras. En el caso de la masacre de Utuado, aunque fue convicto por el asesinato de su familia, confesó haber dado muerte a 100 personas, información que la Policía de Puerto Rico no dió a conocer a través de los medios de comunicación. También tuvimos un asesino de deambulantes.

Nacen o se hacen? Este es el debate de los distintos profesionales de la conducta humana. Por eso es tan importante la investigación científica. Hay causas genéticas, traumas o tumores cerebrales, enfermedades mentales pero en la mayoría de los casos esta presente todas las formas conocidas de maltrato infantil. No podemos concluir que todas las personas que presentan estas condiciones son criminales, pero si existe una pre-disposición que no puede ser ignorada porque existe evidencia científica que la respalda.

Por qué los Estados Unidos sigue siendo el principal productor de asesinos en serie? Es una buena pregunta para los sociólogos y psicólogos sociales. Pero, a todos nos toca la responsabilidad de hacer de nuestra sociedad un mejor lugar para vivir.

BIBLIOGRAFÍA
Alemán Falcón, José Manuel. (2000). Entendamos que es un asesinato serial.
http://www.crimelibrary.com/serial_killers/index.html
El Asesino en Serie o Asesino Serial. http://www.latinoseguridad.com/LatinoSeguridad/MenCrim/AseSer.shtml
Asesinos en serie: El placer de matar. http://www.mipunto.com/temas/3er_trimestre05/asesinos.html
Asesinos en serie ¿Por qué asesinan? AVISORA
Crónicas de un escritor en vías de desarrollo. http://vampiro2099.blogspot.com
Durán King, José L. Tabula Rasa.ESCALOFRIO.COM
Entendamos que es un asesinato serial. www.asesinatoserial.net
ILADIBA. Wwwiladiba.com
MEDICINA LEGAL: LOS CRIMINALES Y EL CRIMEN. MIPUNTO.COM
Núria Quero “Grupo para el Estudio de la Violencia en Humanos y Animales”, Articulista de Enbuenasmanos. Algunos casos de asesinos en serie, http://www.enbuenasmanos.com/
PASARMIEDO.COM
Perícia Caligràfica Judicial, Peritage Grafopsicològico, Criminalista.- Universidad Autónoma de Barcelona. Psicópatas - Asesinos en Serie. http://www.todoasesinos.com/Asesinos_y_asesinatos/Psicopatas_-Asesinos_en_Serie/Psicopatas_-_Asesinos_en_Serie.php
Psicología Urbana: (octubre 2006)
REVERTE COMA, PROF. JOSÉ MANUEL. Asesinos en Serie.
Seriales Asesinos. http://library.thinkquest.org/26750/seropen_s.htm
Christian Urriza. Asesinos" breve introducción.
WIKIPEDIA. http://es.wikipedia.org/wiki/Asesino_en_serie


DATOS DEL AUTOR
Prof. Wanda L. Santiago
M.A. Justicia Criminal Universidad de Puerto Rico en Carolina
Asociación de Ciencias Forenses de Puerto Rico

Nuestro agradecimineto a la Prof. Wanda por su amabilidad y colaboración




domingo, 16 de noviembre de 2008

Los Narcotours


Los "narcotours" o recorridos turísticos por lugares característicos del narcotráfico no son algo nuevo, desde hace tiempo y por poco más de 100 dolares lo turistas pueden conocer la tumba de Pablo Escobar en Colombia o los lugares donde vivían algunos miembros del Cartel de Sinaloa en Mexico.

La compañía de turismo “Medellín Experience” ofrece un recorrido de nueve horas por las entrañas de los lugares que marcaron la vida del gran capo colombiano Pablo Escobar "El Patrón", considerado en su momento por la revista Forbes como uno de los diez hombres más ricos del planeta. El recorrido cuesta 139 dólares por persona e incluye transporte desde el hotel, servicio de guía, refrigerio, almuerzo y tarjeta de asistencia médica.

Visitaran el barrio que construyó "El Patrón", las mansiones donde Escobar solía organizar ruidosas fiestas, la cárcel de "La Catedral" en lo alto de una loma sitio de reclusión de Escobar, sus propiedades , la casa donde cayó abatido por tropas de la Policía colombiana con apoyo de la Agencia antidrogas de Estados Unidos "DEA", el cementerio donde yacen sus restos.


El tour finaliza en el cementerio frente a la tumba de Escobar. “Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo. Cuando veas a un hombre malo, examínate a tí mismo”, reza la lápida de Pablo y sobre la que cual, según el relato de Ernesto, el sepulturero, llegan extranjeros a posar delgados hilos del polvo prohibido, como un homenaje al gran capo de capos.


La presencia del narcotráfico en Sinaloa (Mx) data de principios del siglo XX. La vecindad geográfica con Estados Unidos, determinó el nacimiento de esas actividades en México.

Existe un paseo turístico que no figura en las guías, cuyos sitios imprescindibles son colonias como Tierra Blanca, Las Quintas, Chapultepec y la capilla del bandido "generoso" Jesús Malverde, convertido en santo de los narcotraficantes.

Lo han bautizado como el narcotur. Así como algunos habitantes invitan a sus huéspedes a las playas de Altata o de compras al centro comercial El Gran Forum, también los llevan a admirar las fachadas de fastuosas residencias de capos del narcotráfico.

Observar las ostentosas edificaciones, contiguas a las de políticos y prósperos agricultores y comerciantes, se ha convertido en un atractivo más de la ciudad.

La llamada "arquitectura de la delincuencia", de recargado estilo, es imitada lo mismo por vecinos pudientes que por habitantes de barrios humildes que buscan reproducir en pequeño los excesos de los jefes de las mafias.

En el recorrido, el improvisado guía baja la velocidad del automóvil y señala una serie de edificios con la pintura desteñida, pero con rasgos de la belleza que los distinguió en los años 80.

En esta ciudad, donde desde hace un siglo se han asentado mafias dedicadas a la venta de estupefacientes, sus huellas son visibles no sólo en las persecuciones policiacas y ejecuciones, sino en la cultura y la economía.

La capilla de Jesús Malverde, recordado como el bandido que hacía donaciones para causas sociales, quien desde hace más de 130 años es adorado como santo por todo tipo de personas, entre ellas los narcotraficantes.

El visitante continúa en una especie de recorrido visual por la historio de las mafias del narcotráfico. En la colonia Tierra Blanca aún se encuentran propiedades que fueron de los primeros narcos famosos, como Ernesto Fonseca y Caro Quintero.

Se pueden observar también las residencias que comenzaron a construirse en los años 80, inmensas edificaciones con piscinas cubiertas, capillas, casas de muñecas, jardines, animales exóticos, todo tipo de capricho hecho realidad, como se exhibe cuando son decomisadas porque su propietario "cayó en desgracia".

Fuentes: La Jornada (Mx) Medellin Experience Clarín.com

sábado, 15 de noviembre de 2008

EL POLIGRAFO: algunas consideraciones


José Cabrera Forneiro Psiquiatra y Especialista en Medicina Legal


La búsqueda de la verdad en el testimonio ha sido una constante a lo largo de la humanidad, y para comprobar dicha verdad se han empleado muchos métodos, desde los simples interrogatorios, hasta el uso de métodos como la hipnosis, los psicofármacos, los test y finalmente los aparatos que miden distintas variables.

El llamado hoy Polígrafo y antaño “Máquina de la verdad” o simplemente “Detector”, se empezó a emplear en la Primera Guerra Mundial tras demostrar algunos psicólogos experimentales que el sujeto cuando no dice la verdad sobre lo preguntado presenta unos cambios leves en algunas variables como la frecuencia cardíaca, respiratoria, sudoración,..etc.

Desde entonces todos los ejércitos y policías del mundo han utilizado dicho método, al principio “a la fuerza”, y hoy “con consentimiento de la persona” por imperativo legal (la Constitución en nuestro caso).

No existe ningún sistema judicial en el mundo que acepte al 100% la eficacia del polígrafo, por lo que se considera en caso de ser usada un test más, con su correspondiente margen de error.

El Polígrafo actual mide varios valores simultáneos: frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, conductancia eléctrica de la piel, temblores en las extremidades, y algunos también el tamaño pupilar, según su grado de sofisticación.

El salto del polígrafo a los medios de comunicación ha operado en la opinión pública (como en otras tantas ocasiones) una toma de postura respecto a él que se puede resumir en lo siguiente:

- Se cree habitualmente que el polígrafo es un aparato medidor de la verdad que no presenta fallo ni posibilidad de error alguno.

- Se cree que el polígrafo es un aparato aceptado, admitido y probado por la administración pública y su validez está fuera de toda duda.

- Se considera que la persona que opta por someterse al polígrafo ya adquiere de por sí un valor particular al “enfrentarse a la prueba de la verdad”.

- Se cree que la práctica del polígrafo puede hacerse en cualquier circunstancia con o sin testigos.

Lógicamente estas cuatro creencias son erróneas, y de ello se desprende la repercusión que este aparato pueda tener en los correspondientes programas por ejemplo televisivos.

Todo lo anterior si lo aplicamos a los niños al proyectar esta prueba en la franja infantil, se magnifica enormemente debido básicamente a tres razones:

- Los niños no tienen ni la experiencia, ni la capacidad de discriminación que poseen los adultos.

- Para los niños la televisión tiene un componente mágico irracional por el que lo que en ella sale se convierte automáticamente en verdad.

- Los niños están en una edad vulnerable en la que empiezan a formar sus criterios morales y éticos, básicamente por imitación, y una escenificación poligráfica les introduce un elemento de error de imprevisibles consecuencias.

Amen de lo anterior y dentro de los contenidos de las preguntas concretas que se efectúan en los mencionados programas de televisión, su alta frivolidad, banalidad y cuestiones siempre relativas a la sexualidad y cotilleos en general, hacen que todo lo dicho sobre la “verdad poligráfica”, se multiplique por "n", lo que genera en definitiva un esperpento desvirtuador de lo que realmente es o no es verdad.

Es por éstas razones que deberían limitarse estas escenificaciones a franjas de audiencia no infantil, explicarlas previamente, y definir que dichas actuaciones son dramatizaciones ficticias de la realidad, de igual forma que el resto de programas, para que el ciudadano pueda discernir con justicia lo que ve, y no se entiende como este asunto no ha saltado antes en la reflexión de los medios, y resulta encomiable que la cadena Tele Cinco decidiera unilateralmente dejar de emitir en franja infantil esta escenificación poligráfica.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Quadernos de Criminología, nº 3 (octubre/diciembre 2008)



Los amantes de la criminología y criminalistica, los funcionarios, los estudiosos del delito y la investigación criminal que siguen nuestro blog , pueden disponer ya del último número (octubre/diciembre) de la revista de Criminología y Ciencias Forenses "Quadernos de Criminología", todo ello gracias a la gentileza del SECCIF y de Carlos Pérez Vaquero Director de "QdC" .

En este número encontraremos interesantes artículos de grandes profesionales en la materia, algunos además amigos y colaboradores de nuestro blog.

Espero que disfruteis como yo leyendo la revista y seguro quedaremos a la espera del próximo número que llegará con el Año Nuevo.

Muchas gracias Carlos por tu apoyo y colaboración..... No trabajes tanto !!!

Igualmente dar las gracias a nuestra musa argentina Maria Laura Quiñones Urquiza , que anda ahora de trabajo por tierras mexicanas.... gracias a tí estamos donde estamos!!

"QdC" Número 3 (octubre/diciembre 2008)


martes, 11 de noviembre de 2008

La biologia humana y la conducta criminal



Por José Aróstegui Moreno

1. Los factores biológicos como determinantes de la conducta criminal

Hoy en día –y acompasada con los avances de la investigación– cobra nueva fuerza la vieja discusión relativa a si la base biológica que cada uno portamos es la responsable de los comportamientos criminales. Esta discusión, como apuntamos, no es nueva. La génesis de los estudios de los factores biológicos como generadores de criminalidad hay que buscarlos en el siglo XVIII, con Franz Gall, que investigó en los cráneos de reclusos las protuberancias y otras irregularidades para encontrar una explicación biológica a las conductas de estos sujetos[1].

Poco después de las formulaciones de Gall, el padre de la criminología moderna, Cesare Lombroso[2] (1835-1909), profesor de medicina legal en la Universidad de Turín y principal representante de la escuela positiva italiana, postuló la teoría del “Atavismo moral”, que es su propuesta de aplicar el mismo método científico de las ciencias naturales –como la física, la botánica, la medicina o la biología– al estudio de la criminalidad, tarea que lleva a cabo en la primera edición de su obra “L´uomo delinquente” que ve la luz en 1876 y con la que sienta las bases de la antropología criminal. Sí que hemos de aclarar que la propuesta que realiza Lombroso no es original suya, ya que con anterioridad la había llevado a cabo Augusto Compte en 1842, por medio de su obra “Cours de Philosophie Positive” (Curso de Filosofia Positiva), en la que planteaba estudiar el comportamiento humano y la sociedad por medio de la observación, la comparación y la experimentación, de la misma forma que se hacía en las ciencias naturales[3].

La formulación de Lombroso ponía de manifiesto la idea del criminal nato y atávico –criminal innato desde que nace o desde su origen– que era el resultado de un proceso evolutivo incompleto. El atavismo degenerativo, que es el eje central de su teoría, lo desarrolló a partir de los estudios que Charles Darwin llevó a cabo y que plasmó en su obra “El origen de las especies”, publicada en 1859, en la cual señalaba ejemplos de especies que degeneran a fases previas de su desarrollo evolutivo[4]. Lombroso, en sus planteamientos, señalaba que los delincuentes natos y atávicos se caracterizaban por una serie de rasgos físicos, como la frente hudiza y baja, gran desarrollo de los pómulos, orejas en asa, gran pilosidad y braza superior a la estatura[5]. Con tales “descubrimientos”, se opone a las formulaciones de la Escuela Clásica, lo que provocó un intenso debate científico entre ésta y la Escuela Positiva[6]. Las formulaciones de Lombroso fueron seguidas en parte por sus discípulos, entre los que se encontraba Ferri[7], que atribuyó una mayor importancia en la etiología de la delincuencia a los factores sociales, económicos y políticos, y clasificó además a los delincuentes, en 1880, en cinco categorías[8]: el delincuente nato o instintivo; el loco; el pasional; el ocasional y el habitual.

Por su parte, Garofalo[9] -el otro discípulo de Lombroso- consideraba que la Criminología debía de estudiar la delincuencia, tanto desde la vertiente de hecho individual como de fenómeno social, y que el Estado -con base en los resultados de estos estudios- estableciera medidas, bien preventivas, bien represivas, para el control de la delincuencia. Consideraba además que en el origen de la delincuencia se encontraba una deficiencia psíquica o moral, de carácter hereditario, que provocaba en el sujeto una carencia de sentimientos altruistas y dificultades para vivir en sociedad, lo que le llevó a considerar que la sociedad necesitaba defenderse de estas personas con todos los medios a su alcance, incluida la pena de muerte y la reclusión de los delincuentes en colonias lejanas[10]. Estos planteamientos llevaron a que muchos socialistas de la época admitieran el control genético de las clases peligrosas y estuvieran a favor del internamiento, de por vida, de los delincuentes reincidentes o de la pena de muerte para los homicidas.

Además, Ferri y Garofalo, con sus formulaciones, destacaron de la teoría de Lombroso las repercusiones importantes que tuvieron en la ciencia penal de esa época: con su planteamiento, al considerar que una persona que delinquía porque su propia naturaleza se lo imponía, se determinaba la inutilidad de la existencia de un Código Penal, que castigaba por la comisión de hechos delictivos culpables y, desde la teoría de Lombroso, no habría más alternativa que imponer la pena con base en la peligrosidad del delincuente al no concurrir la culpabilidad, por lo que -de acuerdo con Cerezo Mir[11]- se estaría en presencia de una responsabilidad que se daría por el simple hecho de vivir el sujeto en sociedad. Esta forma de contemplar la formulación de Lombroso daría lugar a que, si se admite que el sujeto, con los rasgos que apunta, se encuentra determinado biológicamente para delinquir, la pena que correspondería imponerle habría de durar todo el tiempo que persistiese la peligrosidad del delincuente lo que, evidentemente, podría dar lugar a condenas perpetuas en el caso de delincuentes incorregibles.

A la vista de los inconvenientes anteriores, Lombroso modificó su planteamiento inicial restando importancia a los factores biológicos y dando mayor relevancia a los factores sociales y psicológicos, entre los que apunta la lluvia, el clima, el precio del grano, costumbres sexuales y matrimoniales, estructura del gobierno, creencias religiosas, etc[12].

Los postulados de Lombroso fueron desechados prematuramente, pero sirvieron para abrir el debate científico sobre nuevos modelos explicativos de la personalidad criminal, cuestión que no se había suscitado con anterioridad, y que ha dado origen a una serie de nuevos campos de investigación dentro de la propia Antropología[13], entre los que se encuentran los que abarcan los fisiognómicos, biográficos, étnicos y genéticos, los cuales -en su versión radical- son identificados[14] con el movimiento neo o poslombrosiano, ya que su punto de partida hace referencia a que el hombre delincuente se diferencia del no delincuente y, en esa diferencia, se puede encontrar la explicación de la conducta delictiva.


2.- Posiciones biológicas en torno a la conducta criminal desde las bases del determinismo genético

La ciencia biológica trata de localizar e identificar en alguna parte del cuerpo humano un factor patológico, disfunción o trastorno orgánico que dé una explicación a la conducta delictiva[15]. La localización que la biología pretende establecer la lleva a cabo a través de una serie de especialidades como la ciencia antropológica, biotipológica, endrocrinóloga, genética, neurofisiológica, bioquímica, etc.

Entre las especialidades anteriores haremos referencia en este estudio únicamente a la relativa a la genética -por razones de espacio- ya que, pretender abarcar el resto de las especialidades, aun de forma básica, sería una tarea inconmensurable. Antes de analizar los planteamientos que pretenden explicar la criminalidad desde la genética, explicaremos someramente que un gen es una molécula de información biológica que se transmite de padres a hijos. En cada rasgo humano, en términos generales, pueden influir dos genes, que se simbolizan con las letras A y B. Uno de los genes lo aporta el padre y el otro la madre. Si uno de ambos genes es dominante, sólo éste determinará el rasgo, mientras que el otro permanece oculto. Hay que poner de relieve que cada persona tiene cerca de cien mil genes, y la casi infinita cantidad de combinaciones es lo que garantiza de forma segura la diferencia y absoluta originalidad de cada persona.

En este orden de cosas, la herencia genética, no sólo determina los rasgos físicos de la persona, como el color del pelo, de ojos, estatura... sino que también contiene información que configura nuestra inteligencia, nuestra personalidad. El Dr. Manuel Santos[16], médico genetista y Doctor en Biología Molecular señala que en estos rasgos, sin embargo, no sólo influye la herencia genética sino también el ambiente. El Dr. Santos indica que los genes no son todopoderosos, porque sólo determinan normas de reacción para el organismo, pero el ambiente da la pauta. Señala que se puede ejemplificar con una radio: “los genes la encienden y el ambiente decide cuál va a ser su volumen”

Así, los planteamientos que pretendían explicar la criminalidad con apoyo en un sustrato biológico o genético han sido objetados desde la Criminología, argumentándose que, si los factores etiológicos de la delincuencia fueran de carácter genético o innato, el tratamiento contra ella consistiría, bien en una modificación de tales predisposiciones por medio de un tratamiento farmacológico, incluso quirúrgico, bien mediante medidas inocuizadoras que separasen al delincuente de la sociedad durante períodos de tiempo muy prolongados, como mal menor, o legitimando la pena de muerte[17] en aquellos supuestos de sujetos incorregibles extremadamente peligrosos. Todo este debate ha dado lugar a que dentro de la propia ciencia biológica se hayan creado distintas corrientes que ofrecen diferentes explicaciones al fenómeno delictivo desde el punto de vista genético. Estas corrientes vienen representadas por las siguientes posiciones:

2.1 Posiciones que sustenta un biologicismo genético

Ya desde el siglo XIX un número importante de Escuelas -entre las que se encuentra la Escuela Positiva Italiana, representada por Lombroso y sus discípulos Ferri y Garofalo- perseguían demostrar que existía una base biológica de la delincuencia[18]. Los planteamientos de la Escuela Positiva Italiana en ningún momento de su vigencia tuvieron el carácter de doctrina mayoritaria en el Derecho Penal comparado aunque, si bien es cierto, desencadenó una importante polémica[19] entre las Escuelas Positivistas y Clásicas. La Escuela de Lyón supuso la más abierta contradicción a las tesis de la Escuela Positiva[20]. A raíz del debate en cuestión surgirían además prestigiosas escuelas criminológicas “eclécticas” que perseguían encontrar el equilibrio de los postulados “clásicos” y “positivistas”. Entre estas escuelas se encuentran la “Escuela de la Defensa social[21]”, “Terza Scuola”[22], que no opta por el determinismo radical del positivismo ni por el libre albedrío absoluto del clasicismo[23] y “La joven Escuela o Escuela de Marburgo[24]”.

En el siglo XX –aunque las formulaciones de la Escuela Positiva Italiana no son tomadas en consideración por entenderse que sus postulados se encuentran teñidos de un extremismo radical– a partir de los desarrollos que ha experimentado la investigación genética en 1980, se ha dado lugar a que algunos sectores científicos, como una “prolongación” del debate entre escuelas experimentado en el siglo XIX y comentado antes, valorasen la posibilidad de que factores biológicos constituyesen elementos etiológicos monofactoriales que generarían procesos patológicos y de comportamiento desviados. Alrededor de esta consideración biológica se han realizado diversidad de trabajos científicos que en los últimos años han dado como resultado la consideración de que existe un gen de la agresividad, e incluso de la criminalidad[25].


2.2 Posiciones Neodeterministas

Las formulaciones biologicistas elaboradas a lo largo de los siglos XIX y XX, abundantes en número, pese a las críticas recibidas por su cercanía a los postulados del positivismo criminológico, tienen una repercusión importante en el Derecho Penal a partir de los años cincuenta con el descubrimiento de anomalías cromosómicas o, a partir de los años ochenta, con el desarrollo del Proyecto Genoma Humano.

Estos importantes avances en las formulaciones biologicistas relacionados con los nuevos descubrimientos genéticos han dado lugar a la aparición de las posiciones neodeterministas que mantienen biólogos, entre los que se encuentra Robert Weimberg[26] que afirmaba que a partir del año 2000 la nueva tecnología descubría genes que determinarán la conducta humana, Thomas F. Lee[27] -que señala que el hombre sigue las órdenes del ADN y por tanto es un prisionero de sus genes- o sociobiólogos, como Wilson[28], que afirma que las pruebas de que hay un gran componente hereditario son más detalladas e impresionantes de lo que suponen muchas personas, incluyendo a los mismos genetistas. Se desprende de las posiciones de estos investigadores un claro acercamiento al biologicismo genético cuando llegan a relacionar la totalidad del comportamiento humano con la constitución genética del individuo, aunque –para no incurrir en el radicalismo de la Escuela Positiva italiana– señalan la menor importancia que el medio ambiente y el entorno tienen con aquél.

Rechazo de las teorías biológicas radicales

Hoy en día, por razones obvias, las tesis biológicas radicales son insostenibles, ya que hay muchos individuos que presentan rasgos o características biológicas que les relacionarían con conductas antisociales y, pese a ello, no delinquen. Se critica esta teoría porque adolece de un notable déficit empírico, generalizan indebidamente, ya que extrapolan los resultados obtenidos en las investigaciones con la población reclusa, con la delincuencia en general; olvidan que el hombre es un ser receptivo a todo tipo de influencias, tanto de tipo personal como ambientales y que, por lo tanto, no es sólo biología sino historia, cultura y experiencia.

En resumen, los elementos de naturaleza biológica han tenido a lo largo de la historia un reconocimiento en la Criminología, aunque es cierto que, pese a ello, tuvieron una importante crisis en los años cincuenta del siglo XX, que vino provocada por cuestiones éticas[29], crisis que ha sido remontada en las dos últimas décadas, como señala Akers[30]. Sectores aislados de la investigación, con sustento en los nuevos descubrimientos biológico-genéticos, afirman que el origen de la conducta delictiva hay que encontrarlo en estos descubrimientos[31], y con base en ellos pretenden hacer desaparecer del mapa jurídico la categoría culpabilidad por la indemostrabilidad del libre albedrío, cuestión que la doctrina Penal ha rechazado de forma unánime[32]. Sin embargo, se admite, como afirma Bordieu[33], que existen múltiples características individuales innatas que pueden incrementar el riesgo de conducta agresiva; igualmente, se admite que esa posibilidad se presente o no en función de las condiciones ambientales, en definitiva, supone establecer una correlación entre la conducta delictiva y la constitución biológica[34], como así se ha reconocido en las escasas investigaciones realizadas en España en las que se admite que entre los delincuentes y no delincuentes hay una diferencia de inteligencia[35]. Las anteriores cuestiones dan origen a formulaciones moderadas

2.3 Posiciones moderadas

Frente a las posiciones biologicistas genéticas y neodeterministas, se alzan las que calificamos como moderadas y que buscan dar una explicación compleja del comportamiento, aunque no reduccionista como hacen aquéllas, y por ello señalan[36] que las investigaciones genéticas no persiguen constatar que los factores biológicos constituyen elementos monofactoriales o exclusivos que expliquen el origen de procesos como los patológicos, de comportamiento y sociales desviados.

La genética, en relación con la explicación del origen de los procesos patológicos antes mencionados, mantiene que su origen es producto de la incidencia de los factores biológicos y ambientales. La genética a lo que da lugar es a tendencias en el desarrollo de estos procesos que pueden ser paliados en gran medida a través de un ambiente adecuado, como ocurre con la esquizofrenia[37], que es una enfermedad multifactorial en la que, si bien hay una base genética, concurren en su origen también factores ambientales.

En relación con la explicación genética en el ámbito comportamental, su influencia, si bien se da, es menor que la que opera en el terreno patológico[38], ya que el delito como circunstancia de comportamiento desviado no puede ser atribuido a la incidencia de un gen, ni incluso a la combinación de diversos genes, ya que los resultados de las actuales investigaciones que se ha llevado a cabo con animales –moscas del vinagre, gusanos, ratas y ratones han sido manipulados en laboratorios de genética para que se tornen agresivos, malos progenitores, adictos a la cocaína y alcohólicos con el fin de encontrar la respuesta al comportamiento humano– no han demostrado que exista un gen que regule la conducta y su incidencia en el comportamiento humano desviado.

No obstante, hay grupos de científicos que han anunciado la detección de un gen asociado con algún rasgo del comportamiento. Podemos referirnos a alguno de ellos:

En primer lugar, Patricia Jacobs. En sus investigaciones llevadas a cabo junto a sus colaboradores, descubrió en un hospital de máxima seguridad en Escocia que los delincuentes varones encarcelados presentaban una proporción de anormalidades cromosómicas superior a la que tenía la población general. En concreto, se detectó en estos delincuentes la presencia de un cromosoma Y extra, que daba lugar a una trisomía del tipo XYY (lo que se conoce como el síndrome del super-macho genético) en una proporción superior (de entre el 1 y el 3 por 100) a la hallada en la población general.[39] Se ha concluido que, por regla general, estos sujetos proceden de familias con historiales de enfermedad mental o delincuencia y ponen de manifiesto una mayor inclinación a comportamientos violentos y realización de hechos delictivos.

En este orden de cosas un grupo de investigadores genetistas de Estados Unidos e Israel, ha apuntado que el deseo de vivir experiencias fuertes es “heredable” en el 59% de los casos. La explicación que ofrecen es que los amantes del riesgo suelen portar un gen en el cromosoma 11, el cual influye en la respuesta del cerebro a la dopamina, que es el neurotransmisor que crea sensaciones de placer y euforia[40].

También podemos resaltar un grupo de investigadores de las Universidades de California y Pittsburg, en la revista "Psiquiatría Molecular" publicaron el aislamiento de un gen que predispone a padecer la esquizofrenia[41].

En la misma línea que los anteriores, investigadores de las Universidades de Texas y California publicaron que habían descubierto una conexión genética entre el alcoholismo y el gen mutante para el receptor de la dopamina 2 (DRD2)[42]. Por último haremos referencia a que se ha descubierto igualmente el gen que produce el autismo, la adicción y la hiperactividad infantil[43].
No obstante, es conveniente puntualizar que los últimos descubrimientos sobre la genética del comportamiento se encuentran en una fase inicial que necesitan para consolidarse un camino muy largo que recorrer, y esta consolidación no llegará en tanto en cuanto no se determine cuántos genes participan en el comportamiento, ni de qué forma actúan ni cómo se heredan y si algunos son dominantes.

3.- Conclusión:

De momento, estimamos que se puede concluir indicando que la presencia de un gen asociado con algún rasgo del comportamiento no es determinante para explicar las conductas delictivas, ya que en éstas intervienen desde los planteamientos de los enfoques biológicos moderados –que consideramos la postura más adecuada- a los factores genéticos o ambientales. A la vista de esta conclusión, el reto científico será determinar –si ello es posible– en qué grado influyen los factores en cuestión en el desarrollo de las conductas delictivas.

Ahora bien, mientras llega ese momento, no hay que olvidar varias ideas: que aunque se haya encontrado relación entre algunos factores biológicos y la mayor o menor tendencia a la agresividad que tienen las personas, ello no implica necesariamente, como señala Garrido Genovés[44], que el rasgo agresividad conlleve la comisión de delitos, pero sí la constatación de que unas personas son más propensas que otras a conducirse violentamente.

A la vista de la anterior información –que está poniendo de manifiesto que algunos individuos tienen una mayor tendencia a la realización de actos violentos– indica Garrido Genovés que una detección precoz podría permitir una prevención más eficaz mediante una educación más intensiva, criterio que compartimos plenamente, ya que no hay fórmulas mágicas ni tratamientos espectaculares que terminen con una vida dedicada al delito. La conducta delictiva habrá que prevenirla e intervenir sobre ella cuando aparezca en su grado más incipiente. Suelen aparecer los primeros síntomas en el entorno familiar, en las condiciones de vida. Este germen va “in crescendo” con la falta de oportunidades para que los sujetos puedan desarollar su personalidad, hasta desembocar en la ejecución material de conductas delictivas. A partir de ahí, es una escalada sin freno y, cuando el Estado quiere intervenir para aplacar ese mal, éste se encuentra instalado en la personalidad del afectado de una forma tan arraigada que dificulta notablemente cualquier intervención para acabar con él.

Ahora bien, justo es decirlo, el Derecho Penal –siendo acorde con los actuales planteamientos relativos a que en la conducta criminal concurren una pluralidad de factores– en la categoría “culpabilidad” establece, en su aplicación, una serie de garantías, y en especial, los límites que impone dicho instituto a la intervención Estatal. No se puede dudar, hoy en día, de que estos límites son trascendentes, se han ido conquistando en el tiempo, porque no están ahí desde siempre. Destaca significativamente el trato diferente que da al hecho dependiendo de si es cometido de forma dolosa o culposa. Otras garantías y límites, muy importantes, son que ante un hecho fortuito no cabe castigo, o la proporcionalidad entre el hecho cometido y la pena merecida por la realización.

Muy importante, y relacionado de forma específica con el contenido de este artículo, es que el modo de ser, o de vivir, o el carácter del sujeto, puedan influir en la reacción penal, al igual que es importante intentar valorar la personalidad del autor y comprenderle, entendiendo cuál ha sido su vida y qué opciones se le ofrecieron, para entender cuál es su concepción de la realidad.

José Aróstegui Moreno.
Doctor en Derecho Penal. Diplomado Superior en Criminología. Abogado.


Nuestro agradecimiento a José Aróstegui por su colaboración de forma desinteresada ,y a Carlos Pérez Vaquero director de "QdC" por su amabilidad , apoyo y colaboración.
Tony Roig



[1] GOMA FREIXANET, Montserrat, “Heredabilidad de la conducta antisocial”, en PÉREZ SÁNCHEZ, Jorge (coordinador) et, al., Bases Psicológicas de la delincuencia y de la conducta antisocial, PPU, Barcelona, 1987, p. 59
[2] LOMBROSO, Césare, “L´uomo delinquente in rapporto all´antropologia, giurisprudenza ed alle discipline carcelarie. Delinquente –Nato e Pazzo Morale”, 3ª edición, Fratelli Bocca, Roma-Torino-Firenze, 1884, pp. 297 y ss
[3] GLICK, L, (1995, “Criminology. Needham Heigths” (EEUU): Allyn & Bacon, en GARRIDO Vicente, STANGELAND, Per y REDONDO, Santiago, Principios de Criminología, Tirant lo blanch, Valencia, 1999, p. 263
[4] GARRIDO Vicente, STANGELAND, Per y REDONDO, Santiago, “Principios de Criminología”, Tirant lo blanch, Valencia, 1999, p. 264
[5] RODRÍGUEZ MANZANERA, L, (1996). “Criminología”. México: Editorial Porrúa, en GARRIDO Vicente, STANGELAND, Per y REDONDO, Santiago, “Principios de Criminología”, Tirant lo blanch, Valencia, 1999. p. 264.
[6] FERRI, E, “Los Nuevos Horizontes del Derecho y del Procedimiento Penal”. Madrid, 1887, (Góngora), pp. 4 y ss: El positivismo criminológico viene a representar la superación de las etapas “mágica” o “teleológica” (pensamiento ilustrado) y “abstracta” o “metafísica” (racionalismo ilustrado), al igual que un cambio radical, según Ferri (1887,) en el análisis del delito, ya que los clásicos habían luchado contra el castigo, contra la irracionalidad del sistema penal del “antiguo régimen” y, por el contrario, el positivismo tendría como objetivo luchar contra el delito a través de un conocimiento científico de sus causas, con la finalidad de proteger el orden social de la surgiente sociedad burguesa industrial.
[7] FERRI, Enrico, “Principios de Derecho Criminal” (Traducción de J.A. Rodríguez Muñoz) Reus, 1933, pp. 45 y ss.
[8] GLICK, L, (1995, “Criminology”. Needham Heigths (EEUU): Allyn & Bacon, en GARRIDO Vicente, STANGELAND, Per y REDONDO, Santiago, “Principios de Criminología”...,op, cit. p. 265.
[9] GAROFALO, R, “La Criminología”. Estudio sobre el delito y sobre la teoría de la represión (traducción de Pedro Dorado Montero), Nueva edición española, Editorial La España Moderna, Madrid, pp. 142 y ss.
[10] GLICK, L, (1995, “Criminology”. Needham Heigths (EEUU): Allyn & Bacon, en GARRIDO Vicente, STANGELAND, Per y REDONDO, Santiago, “Principios de Criminología”...,op, cit. p. 266.
[11] CEREZO MIR, José, “Curso de Derecho Penal español. Parte General” (I) 2ª edición, ed. Tecnos, Madrid, 1981, p. 96.
[12] VOLD, G.B, y BERNARD, T.J. (1986), “Theoretical Criminology”. Nueva York-Oxford: Oxford University Press, en GARRIDO Vicente, STANGELAND, Per y REDONDO, Santiago, “Principios de Criminología”, Tirant lo blanch, Valencia, 1999, p. 265.
[13] GARCIA-PABLOS DE MOLINA, Antonio, “Tratado de Criminología”, 3ª edición, Tirant lo blanch Valencia 2.003, p. 478.
[14] GARRIDO GENOVÉS, Vicente, “Delincuencia y sociedad”, Editorial Mezquita, Madrid, 1989, p. 26.
[15] GARCIA-PABLOS DE MOLINA, Antonio, “Tratado de Criminología”. 3ª edición..., op. cit., p. 477.
[16] La Herencia Genética, en Revista H.F, Familia y Sociedad, revista número 44.
[17] CEREZO MIR, José, “Curso de Derecho Penal Español. Parte General” (I). Introducción 5ª edición (reimpresión), Tecnos, Madrid, 1997, p. 96.
[18] FERRI, E, “Los Nuevos Horizontes del Derecho y del Procedimiento Penal”, Madrid, Edit. De Góngora, op. cit., p. 109: señala el autor que el delincuente, más que un tipo único, casi algebraico, de hombre como los demás, como los suponía y los supone la ciencia y la legislación clásica, presenta, por el contrario, diversas variedades antropológicas por los caracteres orgánicos y psíquicos, con diversa potencia de actividad antisocial.
[19] RODRÍGUEZ MANZANERA, L, “Criminología”, 1982, (Edit. Porrua) pp. 222 y ss.
[20] BONGER, W. A, Introducción a la Criminología, México (1943), fondo de cultura Económica, p. 39: contradice la directriz antropológica lombrosiana. Esta Escuela se encuentra integrada fundamentalmente por médicos (no juristas ni sociológos).
[21] BERISTAIN, A, “Estructuración ideológica de la nueva defensa social”, en: Anuario de Derecho Penal y Ciencias penales, 1961, pp. 410 y ss, y SAINZ CANTERO, J.A, “Lecciones de Derecho Penal, Parte General”, Barcelona, Bosch, 1979, pp. 148 y ss: la idea de la defensa social que preconiza esta Escuela surge ya en la Ilustración y adquiere un auge considerable en el marco del positivismo. Esta Escuela persigue con sus postulados un determinado “movimiento de política criminal” que está preocupado por articular una eficaz protección de la sociedad a través del concurso de la Criminología, la Ciencia Penitenciaria y el Derecho Penal.
[22] ANTÓN ONECA, J, “Derecho Penal, Parte General”, 2ª edición, Akal, 1986, pp. 37 y ss y MIR PUIG, Santiago, Introducción a las bases del Derecho Penal. Bosch, Barcelona, 1976, pp. 185 y ss.
[23] Ibidem, p. 38.
[24] CEREZO MIR, José, “Curso de Derecho Penal Español”, Madrid, Tecnos (1981, 2º edic), p. 108 y ss y MIR PUIG, Santiago, “Introducción a las bases del Derecho Penal”. Bosch, Barcelona, 1976, pp. 216 y ss: esta escuela presidida por Von Listz contempla el delito como fenómeno natural y jurídico al mismo tiempo.
[25] ROMEO CASABONA, Carlos María, “Principio de culpabilidad, prevención delictiva y herencia genética”, Nuevas formulaciones en las Ciencias Penales. Homenaje a Claus Roxin, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, (Argentina), 2001, pp. 197 y ss.
[26] BISHOP, Jerry E/ WALDHOLZ, Michael, “Genoma”, Plaza & Janés, Barcelona, 1992, p. 22.
[27] LEE, Thomas F, “El proyecto Genoma Humano. Rompiendo el código genético de la vida”, Editorial Gedisa, Barcelona, 1994, pp. 15 y ss.
[28] WILSON, E. O, “La naturaleza humana”, Fondo de Cultura Económica, México, 1980, p. 36.
[29] GARCIA-PABLOS DE MOLINA, Antonio, “Tratado de Criminología”. 2ª edición, Tirant lo blanch, Valencia 1999, pp. 450 y ss.
[30] AKERS, R.L, “Criminological theories. Introduction , evaluation, and application”, 3ª ed. Los Angeles, Ca: Roxbury Publishing Company, 2000, p. 48.
[31] PERIS RIERA, Jaime Miguel, “Condicionantes Genéticos y responsabilidad penal: hacia un renacimiento de los planbteamientos deterministas fundamentadores de la culpabilidad?” En Carlos María Romeo Casabona (editor). “Características biológicas, personalidad y delincuencia,” Cátedra Interuniversitaria, Fundación BBVA-Diputación Foral de Bizkaia, de Derecho y Genoma Humano, Universidad de Deusto-Universidad del País Vasco/EHU, Editorial Comares, Bilabo-Granada, 2003, p. 98.
[32] STAMPA BRAUM, José María, “Principio de culpabilidad y genoma”, p. 61 y ss. HUERTA TOCILDO, Susana, “El legado Genético y el principio de culpabilidad”, p. 97 y ss, TEKE SCHLICHT, Alberto, “Genoma humano y culpabilidad: un problema médico-legal, todos en el Derecho ante el Proyecto Genoma Humano”, Volumen II, Fundación BBV, Madrid, 1994, p. 116.
[33] BORDIEU, P, “Lección sobre la lección” (traducción de T. Kauf), Barcelona, Anagrama (1982), 2002, pp. 30-37 y WEBER, M, “La objetividad cognoscitiva de la ciencia social y de la política social” (trad. J.L. Etcheverry), en Ensayos sobre metodología científica, Buenos aires, Amorrortu editores (1904)) 2001, pp. 46-48, y GARCIA-PABLOS DE MOLINA, Antonio, “Tratado de Criminología”. 2ª edición, Tirant lo blanch, Valencia 1999, pp. 449-528: hoy en día existen metodologías que señalan que factores genéticos y biológicos desempeñan un cierto papel en las causas de la criminalidad.
[34] PERIS RIERA, Jaime Miguel, “Condicionantes genéticos y responsabilidad penal: ¿hacia un renacimiento de los planteamientos deterministas fundamentadores de la culpabilidad?”, en Carlos María Romeo Casabona (editor), Características biológicas, personalidad y delincuencia, Cátedra Interuniversitaria , Fundación BBVA-Diputación Foral de Bizkaia, de Derecho y Genoma Humano, Universidad de Deusto-Uiversidad del País Vasco/EHU, Editorial Comares, Bilbao-Granada, 2003, p. 98; señala el autor que los que mantienen que el origen de la criminalidad hay que buscarlo en los cromosomas o en los genes es un grupo reducido de autores, y que los estudios que existen en esa línea lo que pretenden demostrar es que la predisposición genética puede favorecer la comisión de hechos delictivos.
[35] ALARCÓN BRAVO, J, y MARCO PURÓN, A, “La inteligencia de los delincuentes españoles”, Madrid, TPA, 1968, p. 4-9, 12-13, 16 y 29-31 y GARRIDO GENOVÉS, Vicente, y otros, Principio de Criminología..., op. cit, p. 317 y ss: apunta Garrido que gran parte de la investigación más antigua que relacionaba la delincuencia con factores de pensamiento, se limitó durante décadas a poner de manifiesto la existencia de una cierta correlación entre baja inteligencia y conducta delictiva.
[36] ROMEO CASABONA, Carlos María, “Principio de culpabilidad, prevención delictiva y herencia genética”, Nuevas formulaciones en las Ciencias Penales..., op. cit, p. 199.
[37] GARBARI ESPINOSA, Augusto, “Sobre genes y Psiquiatría”, Interpsiquis, número 2, 2001 [en línea] [consultado el 14 de enerode 2007] y disponible en Internet:
[38] HONDIUS, Fritz W, “La libertad humana y el genoma humano”, el Derecho ante el Proyecto Genoma Humano, Volumen I, Fundación BBV, Bilbao, 1994, p. 181.
[39] GARRIDO Vicente, STANGELAND, Per y REDONDO, Santiago, “Principios de Criminología”...,op, cit. p. 281.
[40] La Herencia Genética, en Revista H.F, Familia y Sociedad, revista número 44.
[41] Ibidem
[42] Ibidem
[44] GARRIDO GENOVÉS, Vicente, Psicología de la Delincuencia, Ciencias de la Seguridad (CISE), 2.003. Universidad de
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...